Pandemia para la Cultura


Opinión
Marcos Escánez Carrillo

Marcos Escánez Carrillo


La pandemia está abriendo un surco demasiado profundo en España, pero con quién más se está cebando es con la cultura. Y si la cultura está mal, el flamenco está siendo un verdadero debacle. El motivo es sencillo. La falta de constancia laboral es una constante en nuestro arte y los gobiernos que hemos tenido hasta ahora, nunca se han planteado dar una solución fiscal a esta figura autónoma. Hasta ahora ha sido más fácil obviarla que considerar su existencia. Y eso que obviarla es una invitación generalizada a la economía sumergida.

Si la nueva asociación que pretende defender a los flamencos fuese realmente seria, su primer objetivo debiera ser intentar que esta figura fiscal fuese reconocida y regulada, porque conforman como mínimo, el 85% de nuestro tejido artístico.

Lo cierto es que este segmento de artistas están pasando fatigas reales, sobre todo, los que tienen cargas familiares. Aquí ya no existe ningún tipo de pulmón. Los pocos recursos que había están consumidos y se encuentran en el peor escenario al no poder recurrir a ningún tipo de ayudas. No puede haber ayudas para el que no existe…

La impotencia es aún mayor cuando paseas por una calle y ves la terraza de cualquier bar llena de gente que por el simple hecho de estar sentados en un bar tienen licencia para permanecer sin mascarilla… y mientras, los teatros cerrados o cumpliendo de forma absolutamente estricta todas y cada una de las medidas de seguridad indicadas por las instituciones. Pero estos teatros son tan pocos que en el cómputo global, el resultado es anecdótico.

Por otro lado, ante tan magna responsabilidad, la mayoría de los concejales de cultura de los ayuntamientos de España han decidido cancelar toda la programación cultural para no asumir ningún tipo de riesgo. La excusa generalizada ha sido que han tenido que utilizar su presupuesto para paliar la pandemia… Pues eso…. ¡¡¡excusas!!!. Porque hay mil partidas que por culpa de la pandemia no se están realizando sin necesidad de tocar el presupuesto para cultura.

Y siguen las cancelaciones… y siguen los rebrotes por la inconsciencia colectiva… y la cultura, sigue dando ejemplo de cómo se deben hacer las cosas… Pero las instituciones siguen mirando en otra dirección. Hay que salvar la economía… Caiga quien caiga…

Y siguen diciendo que los rebrotes se producen en reuniones familiares y botellones juveniles… Pero en los bares no se le toma la temperatura a nadie... Así que el agravio comparativo no puede ser más demoledor.

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