Flamenco y Univ. Vol. XVIII


Discos Flamencos
Antonio de la Rosa
Fonoruz
Antonio Nieto del Viso


MEMORIA ANTOLÓGICA


Canta.

Antonio de la Rosa


Guitarra. Manolo Franco
Flamenco y Universidad Vol. XVIII

Fonoruz. Depósito Legal CO-208-2015. CDFD 2613
Autor. Antonio Nieto del Viso


En la noche del nueve al diez de enero de este 2021, falleció el veterano cantaor AntonioGallardoGallego, artísticamente conocido como el Niño de la Rosa. Había nacido en Morón de la Frontera en Marzo de 1922, nos ha dejado a los noventa y nueve años de edad. Toda una intensa vida flamenca que le tocó vivir cantando y aprendiendo, y que tuvo el privilegio de escuchar en 1930 a su paisano Diego Bermúdez, premiado en 1922 en el Concurso de Granada.

Como respeto a su figura, queremos rendirle nuestro homenaje reseñando para ustedes el Cd., que grabócon noventa y dos años para el sello Flamenco y Universidad, en cuyo volumen XVIII nos ha legado para siempre sus cantes y sus vivencias, acompañado por la dulce guitarra de Manolo Franco.

El primer cante que le escuchamos es una milonga de la escuela de Pepe Marchena, una figura que está presente en casi todos los palos de esta obra. Resulta curioso percibir los típicos juguetillos de José Tejada, que luego siguieron usando los muchos seguidores que tuvo.

No debemos de olvidarnos de los comentarios y anécdotas del cantaor, que nos detalla en determinados pasajes, en los que narra su vida, sus sentimientos, muy interesantes, por cierto, para realizar un análisis sociológico de su tiempo.

Unos fandangos de Huelva nos evocan estas modalidades que él expresa según su personalidad. Demostró ser un dominados de nuestro arte en los cantes de Levante con el taranto, la taranta, y la cartagenera todavía en periodo de su estructura definitiva.

Con la petenera de la Rubia, y de la Niña de los Peines, nos evoca un dominio absoluto gracias a su buen oído para captar las formas de los creadores y recreadores. De nuevo, con los esquemas de Marchena canta la malagueña de Chacón con toda la verdad. Lo mismo hemos de decir de sus bulerías acordándose de Manolito María.

El guitarrista Manolo Franco, realiza una labor impagable en el acompañamiento, cuida al cantaor, al que le tiene un profundo respeto, que a sus noventa y dos años se atrevió a dejarnos su legado.

La serrana, es llevada con su voz cargada del tiempo en los que cálidos momentos consiguen rematar magistralmente. De nuevo la guitarra le sujeta su voz en una granadina, ecléctica, pero añeja. Cambia de tercio y se adentra en una selección de soleares de estilos jerezanos y gaditanos. Como estamos en los cantes básicos, destacamos su testimonio sonoro en la seguiriya de los estilos de Los Puertos.

Cierra el Cd. Con unas alegrías de Cádiz desarrolladas con la maestría que atesoró a lo largo de su vida.
Nuestra gratitud más sincera a un hombre que mientras estuvo en este mundo, lo dedicó todo a expresar un arte que en Morón tiene un sonido especial.