Y Carmen se fue a Paris.


Libros
Gerhard Steingress
Ed. Almuzara, 2006
Marcos Escánez Carrillo


A través del vaciado de la prensa parisina, Steingress intenta identificar el momento de concepción del flamenco, así como las influencias que lo fuerzan a gozar de originalidad y exclusividad.

Defiende el papel de los escenarios parisino en el proceso de hibridación musical y estética del ámbito artístico del flamenco, tendente al agitanamiento de los cantes y bailes populares.

Steingress justifica este paso de lo popular a lo flamenco con la fascinación de importantes compositores cultos por esta exótica estética musical; el interés del tejido cultural español del siglo XVIII por crear un género musical propio; y por ser el folclore andaluz el que mayor percepción romántica tiene, además de que los artistas andaluces eran los que gozaban de mayor flexibilidad.

Este trabajo es una búsqueda de las raíces del flamenco en las décadas anteriores a 1853, fecha que marca el autor como hito en el que aparece el género, partiendo de la escuela bolera como antecedente que sufre un proceso de agitanamiento, en el que el baile y su relación y experiencias con el extranjero marcan y fuerzan la estética flamenca.

El autor expone argumentos de peso para demostrar esta relación, tales como la circunstancia de que en los teatros de Sevilla se ofrecían espectáculos completos que incluían bailes nacionales y bailes franceses. Con el tiempo se crearían compañías compuestas por españoles y franceses que acabarían bailándolo todo, aprendiendo los unos de los otros. Este, quizá, sea una de las primeras relaciones con proyección, que abrieron a los españoles las puertas del mercado parisino.

La otra circunstancia es la afición por lo español que se despierta en Paris. Un interés condicionado por el prisma de lo exótico y lo erótico, así como por la relación con el mundo árabe, al que se le achaca el valor de hacer pasar a España de la civilización de la antigüedad a los tiempos modernos.

El interés parisino por los bailes de origen español crece de forma inusitada desde 1921. Su ciclo de vida es de aproximadamente 20 años, lo que no interpreto como una fiebre pasajera, a pesar de que en 1961 o 1962 no se programara ningún espectáculo español en Paris.

El rigor y la capacidad de análisis de Gerhard Steingress se hacen palpables también en este trabajo pero el subtítulo del libro “Un estudio sobre la construcción artística del género flamenco(1833-1865)” podría ser discutible puesto que él fundamenta la creación del flamenco en la escuela bolera como principal ascendente y existen numerosos estudios que demuestran un origen más amplio y multidireccional. Todo esto, sin restarle importancia a las influencias que seguramente existieron con la danza francesa y las modas del momento.