Toronjo


Discos Flamencos
Jeromo Segura
Camifer. 2021
Antonio Nieto del Viso


Toronjo “La Vida Contada y Cantada del Genio Paco Toronjo”

Canta.

Jeromo Segura

Guitarras, Paco Cruzado, solista, grupo de guitarras, Ramón Jesús Díaz, Pepe Carrera, y Pedro Juan Niño del Laúd.
Entrevistador. Ramón Arroyo
Casa discográfica (Camifer). Videomax
DL GR. 629-2021
Autor.
Antonio Nieto del Viso

El año 1974, el periodista Jesús Quintero entrevistó al gran cantaor Paco Toronjo, es, por tanto, un documento excepcional donde el maestro de los cantes de Huelva se abrió en canal para contar su vida y sus vivencias en el momento en que estaba a punto de cumplir sesenta años de edad, con la palabra viva ilustrada con su peculiar forma de expresarse, que nos sorprenderá a lo largo del recorrido histórico.

Antonio González El Rociero, también tuvo el privilegio de entrevistarlo, agregando nuevos pasajes de su profesión y sus circunstancias; y lo más importante, expresando su cante, sobre todo de su terruño, en resumen, lo mejor de lo mejor de su grandeza artística y sabia de la época que le tocó vivir.
Basándose en estos dos documentos, de un incalculable valor histórico, el cantaor onubense Jeromo Segura, ha visionado muchas veces la vida y la obra de Paco Toronjo con tanta fidelidad y respeto, que ha conseguido meterse dentro del personaje en todos sus giros propios en que calca el cante y la palabra, salvo algunos matices que son imposibles de reproducir. Ha puesto todo su cariño de hombre de bien para hacer realidad lo que haría la máquina del tiempo, devolvernos aquellos mágicos momento en los que la imagen y el sonido se complementan para legarle a las generaciones venideras este especial homenaje a Paco Toronjo, que nació en Alosno el 13 de junio de 1928 y falleció en Huelva el 2 de julio de 1998.

Destacamos la labor del entrevistador Ramón Arroyo, que en ningún momento ha querido ser Jesús Quintero, ni tampoco Antonio González, todo lo contrario, con su voz ha querido aportar su sapiencia para darle esplendor a las imágenes y al sonido original de cómo se comportó el genio en expresiones y actitudes para que perduren en el tiempo. En resumen, felicidades a todos los intervinientes en este trabajo flamenco, al que también el toque de Paco Cruzado y Manuel de la Luz, que sobresale en el acompañamiento estando en todo momento pendiente del cantaor. Tampoco nos olvidamos del toque peculiar y original de los soniquetes de Huelva a cargo del grupo de guitarras formado por los guitarristas Ramón Jesús Díaz, Pepe Cabrera, y Pedro Juan Niño del Laúd, con ello preservan para siempre una manera de tocar la guitarra del patrimonio onubense.

En la visualización del Dvd. Observamos que estas históricas entrevistas con todo lo que aconteció, se ha recreado en el mismo patio donde Paco Toronjo las concedió en vida, lo que añade aún más emoción; de todo ello destacaré los pasajes que a mi juicio son más relevantes.

Comienza Ramón diciendo en su presentación que: “Paco Toronjo nació para cantar, y se morirá cantando. Paco sabe tanto, que hasta sabe callar. Es casi el padre del fandango de Huelva”. Acto seguido el realizador pone en marcha el primer fandango de Alosno, que es un compendio de todo lo que va a suceder con todo lo vivido en esta historia cantada y contada.

Tras una tanda de fandangos con letras propias por él vividas, elogia melódicamente a los artistas andaluces de la pintura, y de la literatura con un recuerdo muy especial para el onubense universal Juan Ramón Jiménez. Sobresalen de este repertorio sus sevillanas bíblicas, que son aromas del ambiente natural del Rocío que forman parte del patrimonio étnico, un sedimento que se ha arrastrado a través de los siglos. Creemos que si nuestro protagonista hubiera cantado la Biblia, todo el mundo la sabría de memoria ante tanta belleza sonora.

Queremos destacar la demosofía del cantaor con su particular gracejo fandangueando (sic) dice: “Cuando digo la verdad, a mí nadie me soporta, soy de palabras muy cortas, pero tiran a matar, soy como a nadie le importa”. Son sentencias de un hombre que sufrió mucho hasta ocupar un lugar en el Flamenco. En la audición de otras sevillanas bíblicas nos lleva a la conclusión de que El Rocío es más a partir de Paco y los artistas coetáneos que le han dado la categoría que tienen en la actualidad.

El realizador hace un alto en el camino, y nos ofrece imágenes y paisajes de Alosno, cuna del fandango; mientras tanto suena la voz de Onofre López ilustrando las maravillas del lugar. A lo que sigue una selecta y exquisita selección de falsetas del toque a cargo de cuatro guitarras que nos inundan de felicidad con ese sonido tan original que tiene Huelva. Rendidos ante solemnes melodías escuchamos un fandango rematado con el estilo de Valverde de varias entonaciones que dan como resultado que, Jeromo Segura pierde la noción del tiempo para rendirle tributo y admiración, cuando el genio ya calentito de vino se agarra a Ramon Arroyo para recorrer lo que un día fue el lugar de su nacimiento con la melancolía a flor de piel rememorando pasajes de alegrías y penas, que le vinieron a la memoria a su madre, a su hermano, y a su hijo, que en el transcurso de dos años los perdió a los tres. Le costó trabajo salir adelante, pero se repuso de nuevo y tomando la iniciativa nos sobrecogió con otro inigualable fandango alosnero, y otras sevillanas bíblicas que nos dejan totalmente satisfechos.

Se cierran estas recreaciones cuando el cantaor y el entrevistador continúan su recorrido en el pueblo que le vio nacer, que le dedicó una calle a su ilustre hijo para perpetuar su memoria; y lo más importante, Paco lo pudo ver con sus propios ojos antes de marcharse al tablao de la gloria,. Y se lo agradeció a sus paisanos, reconociendo que le había gustado mucho.

A modo de epílogo, pone punto y final donde comenzó su niñez y juventud, hasta que la vida le cambió para mejor cuando por primera vez se subió a cantar en un tablao flamenco. Así que felicitamos a Jeromo Segura y a Ramón Arroyo, que un magnífico grupo de profesionales, que han cargado con la enorme responsabilidad de que todo haya salido perfecto.