Toma Castaña Vol. VIII


Discos Flamencos
Varios Artistas
Bujío (2009)
Marcos Escánez Carrillo


Desde noviembre se pueden coger castañas, y aunque el erizo es peligrosamente pinchudo, de ahí su nombre, cuando se despojan de este protector caparazón, su piel es sorprendentemente suave e invita a la caricia. Su aroma, cuando se dejan caer sobre el fuego al asarlas, es atrayente y cautivador.

Cuento todo esto porque el disco que nos ocupa tiene mucho que ver con las peripecias sensoriales que provocan las castañas. Así se llama… “Toma castaña”, este proyecto impulsado por el Niño la Leo y Chechu en el que cuentan con un coro mixto de interesantes voces flamencas, y en el se pueden distinguir voces que pertenecen a la saga iniciada por el cantaor Juan Villar.

Tras la primera audición del disco, la percepción es la de una visión moderna de la navidad flamenca, dicho así, podríamos interpretar una visión superflua e inconsistente; pero dicha percepción va cambiando conforme se profundiza en su audición.

Se inicia el disco con un potpurrí por rumbas, pero ya en el segundo corte se puede vislumbrar mucha más moya flamenca con la voz de Paco Reyes y coros por bulerías muy bien acoplados. El tercer corte, siendo flamenquito como es, despliega aroma a Niña Pastori, Mayte Martín, incluso reminiscencias de Ray Heredia, Lole y Manuel o el más reciente sonido del Barrio. Toda una ensalá de sonidos amigables y de calidad marcan la tónica que preside todo el trabajo, que se balancea entre el potpurrí de villancicos tradicionales y otros de nuevo cuño tanto literario como auditivo, con predominio absoluto de la bulería.

Nada sobresaliente en este VIII volumen de Toma Castaña, pero con una línea constante, agradable al oído y sobre todo, para todos los públicos.