Soy un purista


Opinión
Marcos Escánez Carrillo

Marcos Escánez Carrillo


Acabo de descubrirlo… Soy un purista de los pies a la cabeza… Uno de esos que tanto critican los flamencos modernos, los exflamencos o los que defienden la apertura del flamenco al mundo. Soy un purista a pesar de ellos… pero soy un purista de ley, eso sí. Uno de esos que aprietan el gesto cuando escuchan a alguien que se queja de verdad por seguiriyas, aunque sea moderno… yo me remango la camisa para enseñar el bello erizado del brazo y mando parar el mundo para que mi interlocutor escuche y sienta lo mismo que yo. Soy un purista auténtico porque me gusta el flamenco de verdad, el que duele y vive, como Antonio Reyes que el otro día afirmaba que en el flamenco, la pureza es todo lo que se hace con honestidad. Yo soy un purista de esos que reconocen el arte cuando se hace así… y me siento cómodo en mi papel de purista.

A mí me da igual que el flamenco cambie o no cambie. Yo lo siento desde mi verdad… Y para mí, no hay nada más puro que mi propia verdad. Pansequito dice que el Flamenco no se puede cambiar porque es Patrimonio de la Humanidad… y a mí me da igual si cambia o no cambia siempre que sea puro.

Muero con Talega por soleá, con Diego del Gastor por bulerías o con Carbonerillo por fandangos…. Tanto…. como con Morente en el Omega, con Dorantes en Sur o con el Mati en Jugando. Y soy el purista más feliz del mundo….

Un amigo al que admiro, el Niño de Elche, dice que "Los puristas del flamenco deberían relajarse un poco”… Y yo le pregunto: ¿Más?... ¿quieres que me relaje más…?. ¿Acaso tú no eres tan purista como yo?.