Quiero pronunciar tu nombre


Discos Flamencos
Juan Villar
La Voz del Sur (2004)
Marcos Escánez Carrillo


Con el sello La Voz del Sur, nos presenta Juan Villar su último disco titulado “Quiero pronunciar tu nombre”. Muy en la línea de casi todos sus trabajos, simpatiza con los cantes de compás y con la estética gaditana.

Observamos que el rajo personal y flamenquísimo de Juan Villar sigue teniendo vigencia, sobre todo porque no ha perdido la conciencia de la entrega y de la responsabilidad artística.

El disco se compone de Rumbas, que pese a dar título al disco no aportan gran cosa al trabajo, Tangos muy bien orquestados, Alegrias que sin duda no son las mejores de Villar, Tanguillos, Bulerias orquestadas de tal forma que la guitarra pasa a un segundo plano sonoro, pese a llevar el peso musical.

En los Jaleos extremeños, sin duda lo mejor del disco, de gran profundidad, nos presentan un tedioso sonido agudo de pandereta que llega a cansar. Le siguen unas bulerias con letras grabadas con anterioridad en otros trabajos del cantaor.

El corte donde interpreta Seguiriyas y termina con la cabal, es aceptable en las formas pero falto de tensión. También interpreta Soleá por Bulerias, en la que lo más sobresaliente es la guitarra del Niño Jero. Termina con dos fandangos de muy aceptable ejecución, pero sin riesgo.

Asistimos con este disco de Juan Villar a una de las líneas de evolución del flamenco del último lustro de los años 70, demasiado encorsetado de acuerdo con las tendencias del momento y por tanto del gusto general. Ha habido quien no ha evolucionado nada como Chocolate, Fosforito o José Menese, quién como Lebrijano canalizó su inquietud evolucionista hacia la fusión con otras músicas en un principio hasta encontrar una fuente casi inagotable en la recuperación versionada de la música tradicional infantil, o artistas como Juan Villar, que aún siendo más jóvenes que los nombrados, quedaron marcados por una época de ostracismo para los vanguardistas. Quizá por eso, se puede apreciar una evolución comedida, centrada en la incorporación de elementos que no alteran en absoluto la estructura musical del cante, de la voz, que sigue fiel al conocimiento adquirido y a la tradición.

Aún con sus altibajos, es un buen disco de flamenco, de los que últimamente tenemos pocas oportunidades de escuchar.