Esta notable producción musical de Juan José Alba es una muestra de que el flamenco es un fenómeno cultural vivo e inquieto, y una forma de comunicar hitos históricos y sociológicos acaecidos en las zonas donde ha nacido y echado raíces. Y Cádiz sabe mucho de eso.
Este disco, con las letras de sus cantes, con las aportaciones de sus músicos, y sobre todo, con la voz de una extraordinaria Carmen de la Jara, nos hace recordar unos siglos convulsos de la historia de Cádiz, que en muchos aspectos, es también la historia de España. Pero lo difícil genera reacciones positivas, por ello, esos años también fueron inolvidables al fomentar la creatividad y el ingenio, las mezclas culturales con el tránsito de personas entre España y América, sin olvidar a las cualidades que representaba el vocablo “libertad”, las cuales alcanzaron en el siglo XIX un valor social de referencia.
Cuando existe un gran puerto de mar, y Cádiz lo tiene, las entradas y salidas de mercancías y de personas son numerosas. Una consecuencia inmediata es el enriquecimiento cultural, tanto en origen como en destino. El puerto de Cádiz ha sido testigo de ese tránsito, especialmente a partir del siglo XVIII. Por él entraron las influencias de determinados ritmos y melodías de América, y en Cádiz encontraron una nueva casa, para ser referencia de aportaciones, creaciones y nuevos giros de muchos artistas flamencos de Cádiz y del resto de Andalucía, siendo Carmen de la Jara una de las protagonistas de este fenómeno musical.
Podemos afirmar que Carmen de la Jara es una artista referencia en los palos flamencos tradicionales de Cádiz, llegando a emocionar en sus sentidas interpretaciones a los aficionados del flamenco más exigentes, soliendo aportar matices originales y merecedores de recordarlos en las conversaciones flamencas. Pero también es figura destacada, como buena artista gaditana, en los cantes con influencia de la música, ritmos y folclores de la América Hispana o Cantes de Ida y Vuelta y una muestra de esta faceta, para el deleite y el disfrute de estos cantes, es el magnífico disco Puerto de Indias, cuyos palos o canciones elegidas, letras, acompañamientos musicales, coros, instrumentos es un homenaje merecido a los doscientos años de la Pepa, a la propia historia de Cádiz y como no al Flamenco con influencia hispanoamericana, a la creatividad, al trabajo y a la originalidad; en definitiva al arte. Estas son las sensaciones que nos llegan cuando se saborea la audición del disco.
Sobre el arte de Carmen de la Jara han escrito críticos y flamencólogos de los medios de comunicación más importantes de Españas. Reproduzco algunas opiniones que leídas una tras otra dibujan un perfil justo que la definen y encumbran:
"De la Jara, con mejor voz que nunca, hace una extraordinaria grabación estrictamente de los cantes de Cádiz". "Voz, tono, arte, gracia, poderío y gusto son las notas de Carmen de la Jara". "Carmen se ha colocado, como parte de la Historia que ella misma canta". "Afición, flamenquería y dominio del compás son las condiciones que reúne sobradamente Carmen de la Jara". "Carmen, una cantaora pasada de compás, con mucha flamenquería y toda la sal de su tierra".
Con la calidad e inquietudes de esta gran cantaora y la excelente producción y dirección musical de Juan José Alba, que además realiza el acompañamiento de la guitarra flamenca, el disco “Puerto de Indias” alcanza la excelencia.
Se capta que hay mucho trabajo detrás, investigación, calidad musical, respeto a la historia y siempre en compañía de rasgos innovadores.
Comienza el disco con el conocido Vals peruano ”La flor de la Canela” que es interpretado por rumba flamenca y con unas Alegrías de Cádiz donde se canta a la América Hispana y a las Cortes de Cádiz. En el siguiente corte se relaciona con México, versionando por tangos flamencos la Sandunga, conocida canción tradicional mexicana del istmo de Tehuantepec (Oaxaca). Otro tema conocido como “EL Manisero” también lo canta por bulerías de Cádiz y nos hace recordar a otros que lo interpretaron anteriormente como Antonio Machín y Manuel Vallejo. Continúa con una Guajira flamenca, pasando después a Chile metiendo por bulerías “Cuecas de los Querubines” acercándonos indirectamente a Violeta Parra y a Carlos Cano. En el séptimo corte a México vuelve por tanguillos de Cádiz con el popular son jarocho “María Chuchena”. Tampoco se olvida de Argentina partiendo de una vidalita flamenca a la que versiona por tangos argentinos y cuyo origen y letra son del país de la Pampa. La soléa con aire de peteneras se la dedica a México con una letra que habla de Veracruz. La decena de cantes la alcanza con varias canciones populares cubanas mediente un popurrí por rumbas. El último corte musical es una nueva creación con aires de guajira con letra del poeta Juan Manuel García Gómez y música de Juan José Alba. Termina el disco con unas conversaciones gaditanas donde se aprecia el “age de Cádiz”.
A todo ese mestizaje de ritmos y melodías de origen Chileno, Cubano, Argentino, de varias zonas de México y de letras que aluden a la América Hispana y a las Cortes Gaditanas, a la ciudad de Cádiz, a distintas historias humanas inmortalizadas en las letras populares y a nuevas aportaciones como las del poeta José Manuel García Goméz hablando de la ciudad de Cádiz, hay que añadir la imperial guitarra flamenca de Juan José Alba, las palmas y los sonidos musicales de piano, contrabajo, bajo eléctrico, percusión, metales, violín y coros.
Carmen de la Jara combina todos esos factores y los transforma en Rumbas Flamencas, Alegrías de Cádiz, Bulerías de Cádiz, Guajiras Flamencas, Tanguillos de Cádiz, Soleá con aire de Petenera e incluso en Tangos argentinos.
Hay tanto bueno y simbólico en esta obra, que podríamos seguir detallando valores. Carmen de la Jara nos hace llegar su cálida y cercana voz, su delicadeza, su compás intuitivo y trabajado. Su estética, además de ser muy bien valorado por los aficionados flamencos, tiene la virtud de rebasar estos límites y llegar a otros públicos en las dos orillas del Atlántico, enseñándoles la puerta de entrada al flamenco. No olvidemos que estamos hablando de Cádiz, ... que estamos hablando de Carmen de la Jara.