Poesía flamenca


Libros
Felix G. y J. Martínez
S.Sebast.de los Reyes (2010)
Antonio Nieto Viso


Felix Grande y J. Martínez


Vayamos por partes a la hora de leer este interesante libro, que rezuma cultura por todas partes hablando de Flamenco con mayúscula.

Ejemplares como este, son lo que los lectores aprecian para completar su formación flamenca y de la cultura en general.

Nada más abrirlo, nos adentramos en la antesala de lo que está por venir con el sugerente tratado de Filosofía Jonda, una meditación sobre la poesía flamenca, que ha salido de la erudición y la sabiduría de don José Martínez Hernández, doctor en filosofía, catedrático de bachillerato, profesor asociado de la Universidad de Murcia, entre otros cargos dentro de su brillante palmarés.

El profesor Martínez Hernández, natural de Javalí Nuevo, población que pertenece administrativamente a Murcia, comienza aquí el desarrollo humanístico con prosa lúcida hasta la página 34. A continuación, cede la pluma a don Félix Grande Lara, uno de los grandes intelectuales con que cuenta el Flamenco desde hace bastantes años. Su nombre, es referencia obligada en todos los eventos que se celebran a lo largo y ancho de la geografía española.

Nuestro amigo Félix, ha sufrido en sus propias carnes las consecuencias de la escasez y la intransigencia, y lo lleva marcado en su cuerpo desde que vino al mundo en Mérida en 1937, que desde los dos años hasta los veinte los pasó en Tomelloso; y actualmente vive en Madrid. De ahí, los muchos encuentros que hemos tenido con el Flamenco como protagonista, aunque hayamos tocado otros temas sociales muy enriquecedores para mi. Una noble amistad, en la que, lo admiro por su sencillez y sapiencia. Félix es un libro abierto para quien tenga la suerte de hablar con él.

Los autores, han volcado en 149 páginas todo lo que Cante ha sentido a lo largo de dos siglos, más o menos, con la poesía del pueblo y de los poetas, sin dejarse atrás a los propios cantaores, y la demosofía, como nos dejó escrito Blas Infante.

Por su alto interés para ustedes, permitidme que reproduzca lo que nos encontramos al comenzar la lectura: “Los montes crían letrados y las cabañas de los pastores encierran filósofos”. Importante enseñanza que pertenece a la grandeza de don Miguel de Cervantes, y que está dentro de la universal obra Don Quijote de la Mancha.

Esta cita cervantina, es el preludio que don José Martínez Hernández utiliza para conducirnos al interior como punto de encuentro. Filosofía Jonda; y sigo reproduciendo literalmente lo que figura en la página once: “La filosofía académica e institucional, la que concede títulos y dignidades y actúa como severo y envalado semáforo del saber filosófico (“usted si es filósofo, usted no, usted… con precaución”) no se ha ocupado jamás ni mucho menos de la filosofía o sabiduría popular ni la ha tomado en cuenta”.

Y seguimos disfrutando y aprendiendo, en la página 17; el señor Martínez nos sobrecoge certeramente al exponer: “La poesía flamenca reconoce que el sentir es más amplio que el saber, el sentir es un océano y el saber es una isla en mitad del océano”. Evidentemente, si no me equivoco, filosofía quiere decir, entre otras cosas, amor a la sabiduría. Gracias profesor, por refrescarme la memoria, y darme cuenta de lo que hasta ahora he aprendido por deducción de las disciplinas a las que he dedicado parte de mi tiempo, como pobre y humilde aficionado por el interés del saber.

En la página 35, coge la pluma Félix Grande, y en paralelo con el capítulo I de la Biblia, leemos: En el principio creó Dios los cielos y las estrellas… y sigue el libro santo hasta llegar al Apocalipsis que finaliza en la página 1788 la versión de la Biblia de Jerusalén. El poeta, el escritor, el amigo, el guitarrista dice: “En el principio, en los barrancos/ del estertor del siglo XVIII/ y el bostezo del XIX/ mientras el clero/ la corona/ y los caciques se adjudican/ los dos negocios más rentables/ todo lo humano y todo lo divino”…

No se le puede pedir más al literato flamenco para definir el momento del nacimiento del Cante en Andalucía. Cuando escuchamos una seguiriya, o una soleá, creo que está la razón del ser del sur andaluz, la vida y la muerte, pero con la desigualdad cruda y dura, para unos mejor, para otros peor, esa es la diferencia.

El capítulo, Antología de coplas flamencas, recoge todos los poemas desde el martinete clásico, con letras entre otros de de Cagancho, El Cagón y El Mellizo. Después pasa capítulo a capítulo, a la seguiriya, soleares, bulerías, cantes de Cádiz, cantes mineros, malagueñas, granaínas, y fandangos. Y sigue el libro con una selección de biografías de personajes históricos, que es completado con las bibliografías que ellos han trabajado, para que podamos nosotros, seguir ahondando en estos conocimientos del cante, el toque y el baile, con el añadido de la filosofía y la poesía.

Poesía Flamenca, es un libro para sentir, para comprender, y lo más importante, estar informado.

Lo he pasado muy bien leyendo a dos personajes cada uno en su faceta, lo mismo les deseo a todos ustedes.