Partituras de Almoraima


Libros
Transc. de Enrique Vargas.
De Lucía Gestión. (2007)
Pablo San Nicasio Ramos


Partituras de Almoraima (Paco de Lucía)


Casi todas las referencias que aluden al Paco de Lucía de los setenta se centran en “Fuente y Caudal”, disco histórico del flamenco pero no el único relevante del gaditano. En lo que nos concierne a los flamencos, aquel álbum destacó por una nueva visión del toque. En lo que respecta hacia fuera de la sonanta, “Fuente y Caudal” marcó sobre todo una época por un tema casual (“Entre dos Aguas”). Rumba que dio pie a la creación de una leyenda, un artista de nivel mundial.

Sin embargo, tres años después del trabajo aludido, en 1976, el genio de Algeciras alumbró otro disco no menos importante. Con excepcionales toques que supusieron otro avance más en el toque solista flamenco. Era la demostración de que en este personaje, hablar de casualidades es puro ridículo.

“Almoraima” amaneció en un contexto convulso. Para la sociedad española y para el flamenco. Años de cambios y búsquedas, de tormentas y escándalos, de Camarón, Morente, Sanlúcar…pero sobre todo de Paco.

Disco que se presenta como la máxima culminación de la primera etapa de su toque. Años después, con “Solo Quiero Caminar” tendríamos que olvidar todo lo anterior y hacer hueco a lo que se avecinaba. Con “Almoraima”, Paco empezaba a notarse solo en la creación y en su mundo andaluz. Había ansia de escape.

Ocho toques que, ahora llevados al pentagrama, suponen el cuarto cuaderno de partituras que el prestigioso transcriptor Enrique Vargas, de la mano del sello De Lucía Gestión, saca al mercado.

Sin duda hablamos de la vanguardia actual en calidad de material transcrito, precisión en los detalles y facilidad de lectura para el aficionado, estudiante o profesional.

Los temas que se incluyen son: Almoraima, Cueva del Gato, Cobre, A la Perla de Cádiz, Ole, Plaza Alta, Río Ancho y Llanos del Real. Ocho piezas cumbre, sin mácula, que hacen de este disco, y por ello de este cuaderno, un auténtico tesoro que, estamos seguros, vendrá en el futuro a llenar archivos y bibliotecas. No sólo de casas particulares, sino también de conservatorios y escuelas de guitarra.