Mujeres guitarristas


Libros
Eulalia de Pablo Lozano
Signatura Ediciones (2009)
Marcos Escánez Carrillo


Este repaso histórico era una asignatura pendiente. Hasta hoy nadie se había atrevido a lidiar este toro que parecía ser bravo. Si se podía sospechar que existía materia de estudio suficiente, también se barajaba la posibilidad de encontrarse con que el tema no da suficiente juego como para plasmarlo en formato libro.

Aquí lo tenemos, por fin, en una propuesta valiente y sincera de Eulalia de Pablo, y con la necesaria intención reivindicativa de la figura femenina, también en el toque flamenco, como elemento constante de su historia.

Este paseo demostrativo se inicia en el ámbito gráfico. La imagen de una mujer con una guitarra en las manos está recogido en etiquetas de productos, carteles, cuadros y grabados desde el siglo XVIII en adelante. Una estética generalizada y extendida más allá del flamenco. Esto se hace muy patente en distintas tendencias pictóricas de toda Europa. En base a eso, la autora ofrece una relación de mujeres que perteneciendo a la clase aristócrata tuvieron formación musical y la desarrollaron, o incluso fomentaron su cultivo en sus entornos cercanos. Pruebas suficientes, no sólo de que el aprendizaje de un instrumento formaba parte de la educación de una señorita refinada, sino de numerosos casos de mujeres que han ejercido como profesoras de música en general, y de la guitarra en particular.

Entrando en el mundo del flamenco, el trabajo de Eulalia de Pablo intenta ser exahustivo, ya que consigue aglutinar una exuberante documentación sobre las mujeres guitarristas, desde los albores del flamenco hasta nuestros días. Son numerosas las crónicas donde algunas insignes cantaoras se acompañaban ellas mismas a la guitarra: la Antequerana, la Cuenca, Anilla la de Ronda o Teresita España son algunos de los casos.

Posteriormente se encarga de las mujeres que encontraron en la guitarra su profesión, tanto en el acompañamiento al cante como en la guitarra de concierto: Adela Cubas, que tuvo un gran reconocimiento en su época; Paca la Coja, casada con Fernando el de Triana; o Remedios Sanchís, concertista de mandolina.

Finalmente, De Pablo se encarga de la actualidad haciendo un repaso por la biografía de todas las mujeres guitarristas del momento.

Y concluye este trabajo asumiendo que el camino abierto por estas mujeres no es una iniciativa actual, sino la continuación del valor que otras iniciaron hace muchísimos años.

Un camino tortuoso e impío en el que la mujer, una vez más, ha conocido y conoce la desesperación de la soledad, lo irracional del prejuicio y la impotencia de la incomprensión. Por todo eso, este era un libro necesario.