Mis versos a F. García Lorca


Libros
Juan Carlos Muñoz
Bóveda y letras, 2023
José Cenizo


Juan Carlos Muñoz, MIS VERSOS FLAMENCOS A FEDERICO GARCÍA LORCA, 2023

José Cenizo Jiménez

Hay cantaores y cantaoras que repiten las mismas letras, normalmente populares, hasta casi la saciedad. Otros, en cambio, renuevan su acervo poético a través de letras nuevas de autores actuales. Para los segundos vendrá muy bien que pasen por los más de veinte libros de letras originales de Juan Carlos Muñoz (San Roque, Cádiz, 1963). Están ya grabadas muchas de ellas y premiadas en concursos y ha obtenido diversos reconocimientos como el Escudo de Oro en 2021 por la Unión Nacional de Escritores de España, entre otros.. Tiene en su archivo más de cinco mil temas y le han grabado setenta temas en discos, le han cantado cuatrocientos temas flamencos de diferentes palos y ha colaborado en trece trabajos discográficos, cantidades que cada año son superadas por su inspiración continua siempre con la base de su gran afición y conocimiento de los estilos.

En 2023 ha publicado dos libros: Polos. Cañas. Soleares. Siguiriyas, y el que comentamos, Mis versos flamencos a Federico García Lorca. En esta obra se han reunido letras flamencas de diversa métrica y esencia, de diferentes palos, tales como la soleá, la seguiriya, el fandango, la granaína, la toná o la petenera. Todo en honor a uno de los poetas que más quieren los flamencos, García Lorca, de los más versionados al flamenco desde Pastora y Marchena a Morente o Calixto Sánchez pasando por una larga lista que ya en nuestro libro Poética y didáctica de flamenco enumeramos y que, por fortuna, aumenta cada día.

Pero lo que ofrece Juan Carlos Muñoz no son poemas digamos -para entendernos- cultos, sino coplas o letras flamencas siguiendo la métrica peculiar del flamenco, sobre todo de tres cuatro o cinco versos o tercios. En algunos ejemplos, como en la seguiriya (o siguiriya) observamos que el tercer verso no tiene las once sílabas habituales, sino que es octosílabo y por mucho que en el cante todo, o casi todo, tienen arreglo, sí es pertinente señalar esta cuestión y más tratándose al fin y al cabo de un libro, de versos escritos:

Tuvo paciencia,
supo esperar...
y antes de que lo mataran
comenzó a rezar.

Realmente encontraremos casos de buenas composiciones entre los diversos palos. Así en la petenera (nuestro poeta la escribe con las repeticiones al cante):

Se oyen notas de piano
Lorca está muy inspirado,
bajo la luz de la luna,
bajo la luz de la luna,
entre geranios y rosas
en la Huerta de San Vicente,
la música suena hermosa.


O en la granaína (donde suele dejar un verso suelto, cuando en la estrofa que sirve de base, la quintilla, no debe haber ninguno): “Imagina un mundo nuevo, / impregnao de poesía / imagina un mundo nuevo, / por Granada paseaba / acompañao de su sombra, / y en silencio recitaba”. O, sobre todo, y porque siempre la soleá nos seduce:

Caminos de libertad
los que soñó desde niño,
y nunca pudo encontrar.

Como el agua de los ríos
Federico es esa fuente,
donde todos han bebío.

Juan Emilio Ríos Vera hace el prólogo repasa la importancia de Lorca para el flamenco y encomia la creatividad de Juan Carlos Muñoz, “un torrente de inspiración que mana arte y duende por los cuatro costados”. Desde aquí le pedimos que no deje de estar tan enamorado del flamenco y que aumente el caudal de sus versos, siempre con la mayor selección posible. Prepara una antología de sus letras flamencas y nos invita a que seamos el prologuista. Si sigue con la propuesta, estaremos encantados. Mientras tanto, día a día seguiremos siendo testigos de su evolución y su empeño.