Maestro del Arte Clásico


Discos Flamencos
Alejandro Hurtado
Autoedición, 2022
Antonio Nieto Viso


ALEJANDRO HURTADO INTERPRETA A RAMÓN MONTOYA Y MANOLO DE HUELVA

Maestro del Arte Clásico Flamenco

AH 161705 2022 / A257- 2022
Autor.
Antonio Nieto del Viso

Como si de una reencarnación sonora se tratara, así es como nos adentramos en este extraordinario trabajo discográfico del guitarrista Alejandro Hurtado, con el mérito añadido de que ha empleado para la grabación de este documento las sonantas originales de don Ramón Montoya conocida como La Leona, construida en 1916 en los talleres de la viuda de Manuel Ramírez. Por otro lado, para la segunda parte, también ha tenido el privilegio de tocar con la guitarra de Manolo de Huelva, que fue construida en el taller de Santos Hernández en 1937. Dos reliquias históricas que sonaron en las manos de estos dos genios de la guitarra que ocuparon la primera mitad del siglo XX.

El joven guitarrista Alejandro Hurtado, con su enorme talento musical ha sabido aportar al toque flamenco que estamos viviendo, con su particular visión personal mirando al pasado utilizando las falsetas y armonías de estos dos personajes del toque que acompañaron a los más importantes cantaores de esa época.

Don Ramón Montoya, y Manolo de Huelva, no solo acompañaron el cante, sino que también crearon una escuela y fueron al mismo tiempo maravillosos concertistas que contribuyeron a poner la guitarra en el lugar de honor que tiene en la actualidad sonando en los escenarios de todo el mundo.

La primera parte, la dedica a Montoya en los cinco primeros cortes, un sonido atractivo nos envuelve en la rondeña con las falsetas propias del maestro. En la granaína sigue la línea estilística, para luego llevarnos al compás de los tangos. La minera y la farruca suenan a gloria de un pasado histórico del cante, y del toque, que posteriormente sobre solidas bases, que se percibe en todo el recorrido artístico.

La segunda parte de este encomiable trabajo, está compuesta también de cinco cortes, con los que se adentra en el toque del enigmático Manolo de Huelva con la misma guitarra que el maestro de Río Tinto utilizó, fabricada en 1937 en el taller de Santos Hernández. Son toques meritorios e históricos de este artista muy celoso de su estilo de tocar, tanto que sería farragoso enumerar las anécdotas que protagonizó a lo largo de su amplia carrera que aprendió del jerezano Manuel Molina. Desde Luego, no es posible comparar a estos guitarristas históricos a pesar de que ambos acompañaron en su tiempo a los mismos cantaores.

Alejandro Hurtado, rinde su particular homenaje a Manolo de Huelva con unas soleares de amplio espectro musical utilizando las armonías originales. Le sigue una seguiriya cargada de enigmas de aquellos años. Alcanza un excelente desarrollo artístico con unas alegrías de Cádiz, que suenan para engrandecer el arte de ese rincón gaditano.

La serrana suena a maestría perfecta, que completa con unas bulerías jerezanas que todavía percibimos en los guitarristas actuales; sobre todo en jerezanos, pero lo más llamativo de todo, es que remata con el estribillo de las bulerías lorqueñas de la Niña de los Peines.

Solo me queda manifestar mi felicitación a Alejandro Hurtado por refrescarnos la memoria con el toque de aquellos recordados guitarristas que fueron Ramón Montoya, y Manolo de Huelva.