Estimados lectores, me produce una enorme satisfacción, el poder compartir con todos ustedes las sensaciones que hemos percibido escuchando este gran trabajo discográfico de la cantaora Gema Caballero.
Sería injusto no mencionar a los músicos, que han participado en la grabación. Ellos son: Javier Patino como guitarrista, en el violonchelo está Javier Morillas, y como percusionista Raúl Domínguez Soto. Para todos ellos, nuestra admiración y respeto.
Estamos ante una obra musical flamenca que se grabó en directo, en el Real Coliseo Carlos III de la localidad madrileña de San Lorenzo de El Escorial, el 16 de Junio de 2018.
En este concierto, durante su audición, comprendemos que en parte es una mirada al pasado de grandes artistas que nos dejaron en sus grabaciones discográficas los fuertes cimientos para que los de la actualidad puedan llevar el talento flamenco a través del tiempo presente. El futuro es de ellos, no nos cabe la menor duda, en sus manos está la enorme responsabilidad contando con la ortodoxia para crear y recrear cantes, bailes, y toques, desde una manifestación sociológica. Soy optimista con respecto al presente y al futuro del Arte Flamenco. Aquí está la prueba que lo acredita cuando hemos escuchado a Gema Caballero.
Las nuevas tecnologías amparan a los artistas sin límite de tiempo y espacio con los que se pueden conseguir obras perfectas. Es lo que ocurre cuando escuchamos en primer lugar unas bamberas, que basadas en el folklore tradicional adorna con aires de cantes de trilla recorriendo el espectro antropológico en la bambera (valga la redundancia) propiamente dicha como remate perfecto.
Destacamos la vanguardia, y la profesionalidad cantaora en la zambra, creación personal del gran Manolo Caracol. Aquí queda remozada con licencias musicales muy bien redondeadas, en este caso, músicos y cantaora se han compenetrado para conseguir el estado idóneo para entenderlos.
Gema Caballero, muy concentrada consigue emocionarnos en la malagueña de La Trini, para con aires abandolaos cargados de genialidad le agrega el verdial y cierra con la jabera. Pero no termina aquí su buen gusto, por tanguillos está segura sin salirse del guion flamenco para recrear nuevos horizontes.
Una novedosa apertura es el pretexto para que el cante de la serrana suene con melancolía porque se lo hemos escuchado a grandes maestros que ya no están con nosotros. Permitirme por ello destacar estos matices cargados de historia y resaltar la perfecta dicción de Gema Caballero en la ejecución.
De nuevo, otra mirada al pasado en el momento actual cuando interpreta el cante de siega y trilla, fatigosa faena que alcanzamos a conocer los que ya tenemos muchos años. Por eso emociona escucharlo totalmente renovado y enriquecido. Sigue la buena armonía estilística justificando que por caracoles chaconianos ha conseguido que nos sintamos orgullos de ser seguidores del Flamenco.
La cantaora está brillante en todo el repertorio de este concierto. Pero a mi juicio, lo mejor está en el corte nueve, un torrente de arte y de curvas melódicas hacen de la granaína y de la media, la demostración de que brilla con luz propia cantándole a la ciudad dela Alhambra.
Antes de despedirse, por ahora, vuelve a crear una magnifica situación para escucharla en romances y aires populares lorquianos con los que ha sabido recorrer en bellos tercios el esquema tradicional del zorongo gitano que sabe cuadrar al ritmo de bulerías, todo ello envuelto en un derroche de genialidad.
El cierre es apoteósico. Una sentida y bella nana, a la que le encadena el tercio del zorongo. La canción de “los cuatro muleros” está el estribillo que da título al Cd. “Lo Traigo Andao” y prosigue con bellas sonoridades de sevillanas, aires de Federico García Lorca y echa la llave al ritmo de bulerías.
¡¡Felicidades Gema por este excepcional documento para el presente, y para el futuro!!.
Sería injusto no mencionar a los músicos, que han participado en la grabación. Ellos son: Javier Patino como guitarrista, en el violonchelo está Javier Morillas, y como percusionista Raúl Domínguez Soto. Para todos ellos, nuestra admiración y respeto.
Estamos ante una obra musical flamenca que se grabó en directo, en el Real Coliseo Carlos III de la localidad madrileña de San Lorenzo de El Escorial, el 16 de Junio de 2018.
En este concierto, durante su audición, comprendemos que en parte es una mirada al pasado de grandes artistas que nos dejaron en sus grabaciones discográficas los fuertes cimientos para que los de la actualidad puedan llevar el talento flamenco a través del tiempo presente. El futuro es de ellos, no nos cabe la menor duda, en sus manos está la enorme responsabilidad contando con la ortodoxia para crear y recrear cantes, bailes, y toques, desde una manifestación sociológica. Soy optimista con respecto al presente y al futuro del Arte Flamenco. Aquí está la prueba que lo acredita cuando hemos escuchado a Gema Caballero.
Las nuevas tecnologías amparan a los artistas sin límite de tiempo y espacio con los que se pueden conseguir obras perfectas. Es lo que ocurre cuando escuchamos en primer lugar unas bamberas, que basadas en el folklore tradicional adorna con aires de cantes de trilla recorriendo el espectro antropológico en la bambera (valga la redundancia) propiamente dicha como remate perfecto.
Destacamos la vanguardia, y la profesionalidad cantaora en la zambra, creación personal del gran Manolo Caracol. Aquí queda remozada con licencias musicales muy bien redondeadas, en este caso, músicos y cantaora se han compenetrado para conseguir el estado idóneo para entenderlos.
Gema Caballero, muy concentrada consigue emocionarnos en la malagueña de La Trini, para con aires abandolaos cargados de genialidad le agrega el verdial y cierra con la jabera. Pero no termina aquí su buen gusto, por tanguillos está segura sin salirse del guion flamenco para recrear nuevos horizontes.
Una novedosa apertura es el pretexto para que el cante de la serrana suene con melancolía porque se lo hemos escuchado a grandes maestros que ya no están con nosotros. Permitirme por ello destacar estos matices cargados de historia y resaltar la perfecta dicción de Gema Caballero en la ejecución.
De nuevo, otra mirada al pasado en el momento actual cuando interpreta el cante de siega y trilla, fatigosa faena que alcanzamos a conocer los que ya tenemos muchos años. Por eso emociona escucharlo totalmente renovado y enriquecido. Sigue la buena armonía estilística justificando que por caracoles chaconianos ha conseguido que nos sintamos orgullos de ser seguidores del Flamenco.
La cantaora está brillante en todo el repertorio de este concierto. Pero a mi juicio, lo mejor está en el corte nueve, un torrente de arte y de curvas melódicas hacen de la granaína y de la media, la demostración de que brilla con luz propia cantándole a la ciudad dela Alhambra.
Antes de despedirse, por ahora, vuelve a crear una magnifica situación para escucharla en romances y aires populares lorquianos con los que ha sabido recorrer en bellos tercios el esquema tradicional del zorongo gitano que sabe cuadrar al ritmo de bulerías, todo ello envuelto en un derroche de genialidad.
El cierre es apoteósico. Una sentida y bella nana, a la que le encadena el tercio del zorongo. La canción de “los cuatro muleros” está el estribillo que da título al Cd. “Lo Traigo Andao” y prosigue con bellas sonoridades de sevillanas, aires de Federico García Lorca y echa la llave al ritmo de bulerías.
¡¡Felicidades Gema por este excepcional documento para el presente, y para el futuro!!.