Juan Moneo El Torta - Momentos


Dvd's
Juan Moneo El Torta
Juglar, 2007
Paco Vargas


De La Plazuela (Barrio de San Miguel, Jerez de la Frontera) son la familia de los Moneo, una irrepetible saga de artistas, herederos de la dinastía de los Pacote, cuyas cabezas visibles más cercanas en el tiempo han sido Tío Pacote, Tío Jacinto y Luís de Pacote; y son: Manuel, Juan y Luís Moneo. Sus orígenes se remontan al siglo XIX en el Puerto de Santa María, pero los mejores frutos nacen del entronque de dos familias: los Moneo y los Lara, referente imprescindible en la historia del cante jerezano, aunque no sería hasta bien entrado el siglo XX cuando encontramos sus primeras voces flamencas cual es el caso de Francisco Lara Carpio, “alter ego” de Luís de Pacote. Sin embargo, sería del matrimonio entre Luís Moneo Orellana y Filomena Lara Carpio del que nace una imperecedera estirpe de cantaores y cantaoras a la que pertenecen artistas consagrados como los hermanos Manuel Moneo, Juan Moneo “El Torta” y Luís Moneo; o los descendientes de Manuel: Macarena, Rocío, El Barullo y Juan Manuel, este último guitarrista de profesión.

Nacido en 1953, Juan Moneo “El Torta” es uno de los cantaores más profundos que ha dado el flamenco durante las últimas décadas. Su inconfundible eco recoge la tradición cantaora de su tierra y también la herencia de maestros como Juan Talega o Antonio Mairena, de cuya mano recibió uno de los premios que ha cosechado a lo largo de su carrera, el de mejor cante por soleá en el concurso de Mairena del Alcor, en 1972. En 1985, lo encontramos en el tablao “Los Canasteros” de Madrid y en el Círculo de Bellas Artes. Así mismo, formó parte del tablao jerezano “El Duende”.

En el mejor momento de su carrera, en plena madurez creativa, conserva intacto el dramatismo de su voz. Imprevisible e irregular, es un cantaor de culto para quien ha sentido alguna vez la herida de su arte. Por eso, quizá, se suele decir que el aficionado que disfruta por primera vez de su personalísimo eco modifica su concepto del cante jondo. Juan Moneo es un cantaor de raza, canta cuando quiere, cuando se siente escuchado y querido.

Por eso, para "El Torta" el hecho de grabar es un incomprensible sacrificio, pues considera, con razón, que la autenticidad cantaora se da en el directo, entre aficionados cabales, “sin croquis, guión, premeditación ni alevosía”, según palabras propias, huyendo de lo superficial para entregarse sin condiciones a la ceremonia de la verdad. Tal vez por eso, no grababa desde que salió al mercado aquel excelente disco, “Colores Morenos” (Flamenco Vivo) hace quince años, si exceptuamos alguna grabación colectiva.

Con esta última entrega, Juan Moneo inaugura la colección “Flamenco en Lavapiés” del sello Juglar. Y en ella encontramos las mejores esencias de un concepto del cante que desgraciadamente está en vías de extinción, pues cada vez son menos los artistas que lo cultivan toda vez que es una estética que no está de moda entre los más jóvenes, salvo contadas excepciones en Jerez y alrededores, como bien se ha demostrado en el reciente disco “Nueva Frontera del Cante de Jerez 2008”. Y poco más.

Abre estos “Momentos” una canción por bulerías de corte personal en la línea del siempre recordado Luís de la Pica –otro “raro”-, a las que siguen unos tangos en su homenaje, unas soleares históricas, las estremecedoras seguiriyas de la tierra con marchamo de la casa, de nuevo las bulerías que le pertenecen, unas alegrías rematadas a su forma en el juguetillo final, las malagueñas que más suelen cantar los gitanos –al estilo de Enrique El Mellizo-, los tarantos –como se cantan en Jerez-, unos tientos con tangos -ortodoxos y rotos-, los martinetes –hechos al límite, agónicos e intransferibles- y unas bulerías propias –las ya conocidas con el título de “Heroína”, incluidas al final de la grabación-, que son un grito de socorro, una demanda de ayuda. Una tragedia cantada, como su propia vida.

Título: “Momentos”. Cante: Juan Moneo “El Torta”. Guitarra: Juan Manuel Moneo. Palmas: José Salinas, Rafael Peral, Tomasito y Tino di Geraldo. Yunque y udu(1): Manuel Gutiérrez. Grabado en directo en la sala Juglar (Madrid, marzo-julio de 2007)

(1) El udu es un instrumento de percusión de origen africano, más concretamente de Nigeria, que en lenguaje indígena significa vasija. Siendo en realidad un cántaro con un boquete más en la panza, era tocado por las mujeres en ceremonias y fiestas. El udu está fabricado normalmente de arcilla y se toca con las manos y con los dedos, produciendo un sonido bastante peculiar al ser golpeado. Hoy en día es muy usado por percusionistas de diferentes estilos musicales, entre los que destaca el flamenco.