Desde hace varios años estoy escuchando a todos los cantaores y guitarristas, una labor que realizo de forma tranquila para así poder formarme una opinión lo más amplia posible desde los más antiguos intérpretes hasta la más reciente actualidad quedándome con lo más positivo de lo que han aportado a lo largo de la historia.
En mi modesta opinión, Enrique Morente engrandeció con esta obra a Chacón, y sin pretenderlo a si mismo; y digo esto después de haber escuchado el Cd. “D. Antonio Chacón álbum de oro 1909”, acompañado con la guitarra de Juan Gandulla Habichuela.
En total, son dieciocho cortes totalmente restaurados en los que podemos captar bastante de lo que fue el cante de aquel creador y artista que nació en Jerez de la Frontera en 1869 y que murió en Madrid en 1929. Escuchando a ambos maestros he encontrado en la voz de Enrique las claves de la fidelidad por un lado, y por otra lo que la tradición oral puede llegar a transmitir creyendo firmemente en esta fuente de transmisión. Por lo que recomiendo a ustedes que si pueden, se hagan con ambas obras aquí reseñadas, tesoros de nuestro arte y unos documentos sonoros excepcionales para comprender a dos genios de distintas épocas pero con muchas similitudes en común.
Siempre me sorprendió gratamente Morente, tanto en disco como en directo, privilegio que pude presenciar en la primera fila de los teatros Álbeniz y Circo Price de Madrid. Guardo en mi memoria la forma de cantar palos totalmente opuestos en musicalidad, y que el maestro de Granada con sus prodigiosas facultades lo convertía en sincronía musicalmente hablando, no se notaba el paso de una seguiriya a la soleá y terminar por malagueñas; pocos cantaores pueden hacerlo, afortunadamente lo podemos volver a comprobar en los documentos sonoros y audiovisuales que se guardan en los centros de documentación.
“Homenaje a D. Antonio Chacón” contiene veinte cortes, los diez primeros son cantes del repertorio del legendario genio, aprendidos y enriquecidos por Enrique de los testimonio directos de Bernardo el de los Lobitos, Pepe de la Matrona, Juan Varea, Manolo el de Huelva, y Aurelio Sellé, entre otros. Enrique está sensacional en la seguiriya de Curro Dulce, seguido del mirabrás, los tientos, la petenera, otra seguiriya de Jerez del Marrurro. Apreciamos la cuadratura musical perfecta de la caña, los caracoles, y el quejío peculiar en la seguiriya de Jerez de Manuel Molina, unas tonás del repertorio chaconiano, y cierra con las soleares de la Serneta en las modalidades de Utrera y Triana.
Después de haber disfrutado de estos magistrales cantes antológicos, pasamos a un Morente eminentemente chaconiano insuperable desde el corte once al veinte ambos inclusive. Las prodigiosas curvas melódicas de este granadino universal que nos dejó para siempre el fatídico día 13 de Diciembre de 2010, nos deleita con cuatro malagueñas personales del papa del cante, como también fue onocido, nos encontramos con la portentosa granaína, la media granaina, una minera en aires almerienses, y dos cartageneras que nos sobrecogen, sobre todo la comprendía en el cierre de este homenaje a D. Antonio unido a la alta categoría personal y artística de Enrique Morente, al que el Señor lo tenga en su gloria, lo hacen merecedor de nuestro reconocimiento y respeto.
“Homenaje a D. Antonio Chacón” es un documento sonoro, que en mi opinión está comprendido entre los mejores trabajos discográficos del flamenco en la actualidad.