Flamenco y toros


Libros
Alfredo Arrebola
Aula de Flamencología, 2019
José Cenizo


Alfredo Arrebola,

Flamenco y toros. Una forma de cultura andaluza

, Aula de Flamencología, Ayuntamiento de Villanueva Mesía (Granada), 2019.

ARREBOLA AHONDA EN LA RELACIÓN TOROS Y FLAMENCO


José Cenizo Jiménez


Cuantos aspectos se puedan estudiar del flamenco, seguramente los ha tocado en alguno de sus libros, artículos y conferencias Alfredo Arrebola (Villanueva Mesía
-Granada-, 1935), profesor y cantaor reconocido con numerosos premios (no es hipérbole, la lista es muy larga). Desde los cantes llamados preflamencos o los cantes de Granada o Málaga a la espiritualidad en el cante flamenco o, como ahora, la relación entre toros y flamenco, nada escapa a su curiosidad y se entrega como investigador y divulgador (libros, discos…) a ello con una vocación sin límites. Una labor la suya que no ha sido suficientemente reconocida a pesar de los premios, creemos.
En Flamenco y toros. Una forma de cultura andaluza, su última obra por el momento, recopila una abundante serie de artículos sobre el tan traído y llevado tema de la relación multiforme entre los toros y el flamenco, los toreros y los flamencos, lo torero y lo flamenco… No es el primer estudio sobre este asunto, pero no hay muchos tratados a los que acudir. Este es muy personal, pues se trata de un conjunto de reflexiones y semblanzas que ha ido reuniendo a lo largo de los años, en general publicado todo, pues Arrebola no deja nunca de trabajar y de publicar, por suerte para todos .

El prólogo es del “historiador taurino” Julián Tomás García Sánchez, que encuentra en la irrepetibilidad y en lo efímero la base de las semejanzas entre el toreo y el flamenco, y el epílogo lo hace el escritor Guillermo Sena Medina, que defiende que el flamenco y los toros son parte esencial de la “nuestra cultura andaluza autóctona y milenaria” y proclama en un soneto a Arrebola como “doctor de los melismas renacidos / en la Alhambra flamenca y en su mundo”.

El autor defiende en estos escritos algunas tesis fundamentales como que el flamenco trasciende lo folclórico, es una música elaborada, diferenciada. No halla signo de protesta social en el flamenco, pues es “filosóficamente analizado, una queja resignada y personal” (p. 34).

Divide la obra en secciones diversas: Cultura flamenca, Folclore Andaluz, Flamenco y toros, Toreros flamencos, Flamencos toreros, La copla flamenca en los toros, Recital de cante jondo. Muy interesante la distinción y análisis de los toreros flamencos (de Ignacio Sánchez Mejías a Curro Romero) y los flamencos toreros (de Franconetti a Aurelio de Cádiz). El recital de cante jondo, con letras alusivas al toreo, es un ejemplo de la versatilidad de Arrebola, capaz de crear coplas, investigar, grabar discos, dar conferencias sin descanso… Nos despedimos con una de ellas, esta malagueña dedicada a Ignacio Sánchez Mejías con el recuerdo de Lorca:

¡Que no quiero verla!
Dile a la luna que venga
que no quiero ver la sangre
de Ignacio sobre la arena.

Cuando salga el toro negro
que no me quite nadie;
que estoy citado con él
a las cinco de la tarde.