Flamenco en Lavapiés


Discos Flamencos
Canela de San Roque
El Flamenco Vive (2005)
Antonio Nieto Viso


A LA MEMORIA DE CANELA DE SAN ROQUE




Malamente comenzaba la mañana del 4 de Agosto de 20015 para el arte flamenco, a las ocho y media moría en el Hospital Punta Europa de Algeciras Canela de San Roque.

Alejandro Segovia Camacho, ese fue su nombre propio, nació en San Roque en 1947, esa es la razón por la que adoptó como apelativo artístico de esta bella población del Campo de Gibraltar con raigambre flamenca de sus antepasados, una saga que continua, puesto que sus hijos también siguen esta honrosa labor del cante. Vaya para ellos y para toda su familia nuestro más sentido pésame.

La siempre inoportuna muerte, nos ha arrebatado a un gran cantaor que tuvo una fuerte personalidad artística que volcó sobre la tradición que nos dejaron los grandes maestros del cante.

Canela de San Roque ha sido uno de los mejores alumnos de la escuela de Antonio Mairena, esto lo digo en el sentido más loable de la palabra. Don Antonio, el de Mairena, como decía Rafael de Penagos, marcó a toda una generación de cantaores que han dado gloria al cante grande basándose en la ortodoxia de los antepasados gitanos que brillan con luz propia en esta particular historia.

En las muchas ocasiones que Canela cantó en Madrid, siempre le escuché muy atentamente sabiendo que el cantaor cargó sobre sus hombros la responsabilidad de transmitir su cante con total fidelidad, pero unido a su fuerte pellizco puro que fue forjando a lo largo de su vida en plenitud de facultades.

Reitero, Canela de San Roque mairenero a toda prueba, nos embargó a todos en aquellos ambientes madrileños en los que payos y gitanos le aplaudimos en cada palo pulcramente rematado con su soberbio compás; aunque su especialidad fueron la seguiriya, la soleá, y las bulerías.

Su discografía no es muy abundante, pero si lo suficiente para mitigar en parte la pena que nos ha provocado su muerte, su testimonio ha sido y será un referente para comprender la época que le tocó vivir.

Afortunadamente, un grupo de buenos amigos le grabaron en directo un recital que está comprendido dentro del Cd. “Flamenco en Lavapiés” titulado así por haberse celebrado en la Sala Juglar, que está situada en el castizo barrio madrileño, en esa sala hemos podido escuchar a los cabales más puros. Este acontecimiento tuvo lugar el 29 de Junio de 2004, acompañado por la guitarra del también llorado Curro de Jerez. Durante cuarenta y ocho minutos y medio nos legó ocho magnificos cantes que perduraran para siempre, destacan todos en general, pero yo me quedo con las soleares a la manera de La Andonda, Machango, Paquirri y El Quino.

Dentro de este interesante documento sonoro, nos sobrecoge por seguiriyas basándose en Paco La Luz, el Viejo de la Isla y rematar con la cabal de Los Puertos del Tuerto de la Peña y Perico Frascola como broche de oro.

Hemos de destacar asimismo, la inigualable malagueña del Mellizo con bellas curvas melódicas que solo saben imprimir los grandes del flamenco. Pienso que este Cd. de edición limitada, puede interesar a muchos de ustedes, se lo recomiendo, aunque a lo mejor cuesta trabajo conseguirlo.

Vuelve a ser maestro por soleá por las variantes de Juan Talega, Agustín Talega, La Andonda y El Mellizo, son siete tercios irrepetibles par la historia. Demostró dominar el compás de las bulerías, sin olvidarse de la modalidad de bulerías por soleá bajo los cánones de Frijones, aprendidas de Pepe Torre, así como La Moreno y el Sordo La Luz. Los fandangos naturales son de una calidad insuperable creando la confusión de no saber con qué quedarnos de su repertorio.

Que el Señor tenga en la gloria a Canela de San Roque, aquí en la tierra, de todo corazón le damos las gracias por los buenos ratos que pasamos escuchándole cantar.