Para quién desconozca, Niño Josele ( Juan José Heredia) nace en Almería en el año 1974 en el seno de una familia de larga tradición de tocares. Ha compartido escenario con los más grandes del Flamenco y de la música en general. Atesora un toque muy personal lleno de matices rítmicos y de armonizaciones muy personales. En definitiva es uno de los grandes nombres de la "sonanta" actual.
Suena Niño Josele en el primer corte por Soleá, quizás la mejor composición de todo el disco, muy Flamenco, sabiendo en todo momento que es lo que hay que decir por dicho palo y demostrando como siempre su elegancia en el sonido y en la producción.
Continua por Bulerias acompañado de otro gran nombre de la guitarra flamenca, Tomatito, en cuya pista vuelve Niño Josele a derrochar compás, métrica, precisión y todo lo que se espera de un músico de su talla y su talento.
En el tercer tema se adentra el guitarrista en una Rumba de corte más "Pop" entiéndase como un tema flamenco con excesiva producción y con arreglos más propios de este género, del cual no tenemos nada que objetar. Buscando como no, un estribillo de coros ultra pegadizo. Y vaya si lo consigue.
Con su siguiente tema, donde colabora el maestro Paco de Lucía, el músico compone un hermoso tema en clave de Guaracha, Cumbía, Rumba, Tumbao, con el que nos lleva directamente al Caribe y sin pasar por aduana alguna.
Vuelve con el siguiente corte a introducirse en las lindes de la producción megalómana más propias de otras tendencias musicales. A ritmo de Bulería en este caso, hace su particular recorrido por esas armonías repletas de sabor Flamenco y de melodías cantables donde sobresale un excelso Duquende.
Con el "Válgame asere" nos volvemos a topar con un tema-mega-producción por Rumba en este caso arreglado con una sesión de Brass a modo Latin, donde el Niño Josele hace alarde de sus muchas experiencias con otras músicas.
Como no podía ser de otra manera, con el siguiente tema Niño Josele rinde homenaje al maestro Morente de una manera más o menos acertada. A mi particularmente, este tipo de Rumbitas-Poperas-Semsibleras me parecen muy poco atractivas, rozando casi el mal gusto.
En el siguiente toque vuelve a Rumbear como se debe hacer, con melodías ultra flamencas y con un soniquete de verdad, evocando su maravillosa tierra Cabo de Gata y de verdad que lo consigue.
Para concluir el disco Niño Josele nos deja una composición por Mineras con sabor clásico donde pone al servicio del Flamenco todo su arte, denotando su capacidad interpretativa y su buen gusto. Para concluir esta reseña, me gustaría hacer una pregunta como aquel que dice, en voz alta. ¿Que interés puede tener un músico de la talla de Niño Josele en realizar un disco Flamenco con 5 cortes por Rumba, 2 Bulerías, 1 Minera y 1 Soleá? ¿A quién va dirigido este tipo de producto? ¿Por qué se vende este tipo de trabajo como la vuelta al Flamenco de Niño Josele?
Para mi que todo esto es una estrategia de venta que desde luego a este humilde aficionado al Flamenco y a la Guitarra no convence. Este tipo de trabajos siguiendo modas que no se sabe quién estimula o inventa, lo único que se consigue es denostar el Flamenco. Para mi este trabajo de Niño Josele no es un disco de Flamenco.