Don José Pérez de Guzmán


Libros
Fco. Zambrano Vazquez
Dip. Prov. Badajoz, 2008
Marcos Escánez Carrillo


Don José Pérez de Guzmán y su Fandango
Francisco Zambrano Vazquez
Dip. Prov. Badajoz, 2008

El fandango de Pérez de Guzmán es una hibridación perfecta entre el fandango de Huelva y los cantes abandolaos. Su autor fue un terrateniente extremeño que vivió en Huelva durante su juventud. No fue profesional, por lo que no llegó a grabar personalmente. Las primeras grabaciones conocidas son de dos de sus íntimos amigos: Cojo de Málaga y Manuel Centeno.

El estudio que nos ocupa lo realiza un muy prestigioso investigador extremeño que ya ha realizado otros estudios sobre artistas de Extremadura y sobre los cantes de la región.



Tanto en el prólogo como en la introducción dedican demasiado tiempo a reivindicar el papel de Extremadura en lo flamenco, así como a desdecir algunos comentarios de investigadores con renombre sobre el fandango de Pérez de Guzmán. Y ambas cosas me parecen innecesarias: la primera por su obviedad y la segunda porque se hace con un tono que se aleja de lo objetivo y de lo científico.

El primer capítulo lo dedica a la necesidad de fijar denominaciones y estilos del flamenco, tema algo inconexo con el objeto de estudio del trabajo. En el segundo entra de lleno en el árbol genealógico de Pérez de Guzmán, que sitúa a este en la línea descendente desde Guzmán el Bueno, alcalde de Tarifa que no entregó la ciudad ante la amenaza del asesinato de su hijo.

Hace una semblanza amena del protagonista, aunque breve, censando sus haciendas y su relación con éstas. Cuenta su afición por el deporte, por el flamenco y por los toros, su amistad con Ignacio Sánchez Mejías, con Manuel Centeno, con el Cojo de Málaga y su relación con otros cantaores como Rengel o Paco Isidro. Murió con 39 años en 1929, cuando la tuberculosis le había anunciado un nefasto final y él decidió evitar la anunciada y penosa agonía.

Seguidamente, Zambrano recoge todo lo que se ha escrito sobre Pérez de Guzmán y su fandango en la flamencología ortodoxa, sin reconocer en ninguno de los documentos una referencia clara de rigor informativo y definitorio sobre el asunto.

Los dos siguientes capítulos se dedican a desbaratar las teorías que han ido recogiendo sobre este fandango relacionadas con el Cojo de Málaga, que fue quien lo grabó primero como Fandango de Huelva, y sobre Pareja, a quien algunos investigadores atribuyen la autoría. Sin entrar en polémicas ni disquisiciones que poco aportarían a esta reseña, merece la pena resaltar que no existe en ningún caso la demostración absolutamente palpable de que este fandango sea de Pareja o sea de Pérez de Guzmán. Y en cualquier caso, el autor utiliza en su exposición un tono excesivamente agresivo cuando valora los escritos que no están en línea con su teoría expositiva.

Sin duda, el capítulo más interesante del trabajo es el dedicado al estudio del fandango de Pérez de Guzmán, en el que aparta de su exposición las teorías de otros autores para tratar, sin más, este fandango basado en el onubense y recreado de forma emocionante por el aristócrata extremeño. Esta es la conclusión fundamental del autor tras estudiar los escasos precedentes de grabaciones de fandango de Huelva, además de que fue la primera modalidad de fandango de Huelva que tuvo éxito e hizo posible que se conocieran estos cantes.

Una circunstancia que enmaraña la investigación es que en ocasiones aparece grabado como fandango de Huelva y otras como abandolao, provocando de esta forma que unos lo consideren un fandango y otros una malagueña procedente del folclore. Y la verdad es que es una disquisición estéril ya que esta variación sólo dependerá de la formación del guitarrista y no tiene por qué guardar relación con su origen, máxime al considerar el momento en que esto se producía, en que los cantes onubenses se estaban configurando. Termina relacionando todas las grabaciones que tiene censadas de este cante hasta el momento de la publicación del libro.

En resumen, un trabajo riguroso que se preocupa en demasía de desmentir lo que otros han escrito en lugar de reforzar su propia investigación, cuando realmente, su investigación es suficientemente profunda y válida como para no necesitar ser reforzada con nada.