Curro Lucena. Un señor del Cante


Libros
Gabriel Olea Barbarán
Ed. La Serranía, 2017
José Cenizo Jiménez


Gabriel Olea Barbarán, Curro Lucena. Un señor del Cante, Editorial La Serranía, 2017. ´

HOMENAJE A UN CANTAOR LARGO Y ELEGANTE
José Cenizo Jiménez



A Curro Lucena (Francisco de Paula Luna Navarro), nacido en Lucena (Córdoba) en 1950, Hijo Adoptivo de Ronda, donde vive desde hace tiempo, dedica Gabriel Olea este libro cuya especie de subtítulo, Un Señor del Cante, acierta plenamente en la calificación personal, artística y cantaora de este cantaor largo, elegante, especial.

Lo hemos comentado en otras críticas, especialmente en la reseña a una edición no venal de grabaciones en directo que publicamos hace poco en la revista Sinfonía Virtual. Canta prácticamente todos los palos del flamenco, aprendidos en lugares como el tablao Zambra a principios de los años setenta del pasado siglo con artistas que a todos nos traen el mejor flamenco de esa etapa: Rafael Romero, Juan Varea, Pepe el Culata, Rosa Durán, Miguel Vargas, Pepe el de la Matrona, entre otros. Ha recorrido España y el mundo cantando junto a los más grandes, como Antonio Mairena, Enrique Morente, Calixto Sánchez… Ha obtenido premios de reconocimiento en festivales, concursos y encuentros como los de Mairena del Alcor, Tertulia Flamenca de Ceuta y el Festival de Cantes de las Minas de La Unión, entre otros. Tiene veintisiete grabaciones, la primera en 1972 acompañado por la guitarra de Perico el del Lunar, con el título “Cantes antiguos en la voz joven de Curro Lucena”, tan definidor. Después ha sido acompañado por Manolo Sanlúcar, Manolo Franco o Ángel Mata, entre otros. Una carrera llena de trabajo, versatilidad, dominio, profesionalidad. Y además es un cantaor muy activo en las redes sociales, especialmente en Facebook, algo meritorio teniendo en cuenta la generación a la que pertenece.

De todas estas cuestiones referidas a su carrera, así como a aspectos biográficos más personales, escribe Gabriel Olea con detalle y pasión por el cantaor y su obra. Ha realizado una vasta labor de investigación y recopilación, ayudado, claro está, por tener a mano la amabilidad y el archivo tan bien organizado del cantaor.

Con razón, por lo que supone de enseñanza y compañerismo con otros artistas notables, se detiene en el análisis de su etapa en el tablao Zambra. Destaca también su desmedida afición hasta parecer, dice, un cantaor de otras épocas, sin perder, como queda dicho, detalle de la modernidad o del presente de cada momento artístico vivido. Lo define -algo que compartimos los aficionados- como cantaor serio, valiente y honesto, con una tesitura de voz y cualidades cantaoras que se acomodan bien a la seguiriya, la soleá, el polo o la caña. Resalta su perfecto conocimiento del mundo, bien complicado, de las malagueñas, a las que, como hiciera Diego Clavel, les ha dedicado una grabación al completo. Lámpara Minera, en fin, que le hace ser maestro de los cantes mineros, así como de los de su tierra, los fandangos de Lucena.

Heredero del cante ortodoxo y clásico, estudioso incansable, este libro le hace homenaje merecido y eficaz. Su autor contextualiza debidamente cada etapa de su vida y obra, adorna con interesantes fotografías y cuadros resumen las páginas y acumula un sinfín de datos sobre actuaciones, discos, premios, etc. Luis Caballero, otro Señor o Caballero del Cante, dijo de él que daba sobriedad histórica a su expresión. Este libro le hace justicia. Los aficionados estamos de enhorabuena y mostramos agradecimiento por esta entrega, editada con elegancia por Editorial La Serranía.