Curro de Jerez in extremis


Opinión
Jorge Sánchez


Hijo del mítico cantaor Sernita de Jerez, Curro de Jerez no lo ha tenido fácil en su carrera artística. Duros años en una España que olía a “señorito” y a “vodevil”. En un Madrid de jornadas duras, muy duras, de tablao, de alcohol, de horas nocturnas y madrugadas, de cante repetido al agrado de la concurrencia. Y luego vinieron los cierres, el desapego y la marcha al origen. Pero Curro se quedó y su guitarra siguió con todos los acordes y aromas flamencos. ¡Qué grande eres! Sabor jerezano.



  • Curro de Jerez
  • Curro de Jerez
  • Carmen Loreto
  • Pareja de artistas, en su casa
  • Pareja de artistas, en su casa
  • Curro de Jerez
  • Paseando por el Rastro madrileño


Originario de Jerez de la Frontera (Cádiz), Curro se casó con la guapísima bailaora Carmen Loreto y tienen dos hijos. Durante 50 años su guitarra ha acompañado a todos los grandes, su biografía es muy extensa, Camarón, Agujetas, Mairena, Mercé, Carmen Linares, Paco de Lucia, Paco Cepero, mas y mas. Durante muchos años su sitio estuvo en diversos tablaos, siendo el último y durante 41 años en el “Corral de la Morería”. Cuando llega a los 60 años, vienen los problemas de trabajo, le “jubilan” mal y con una mísera paga. Aquí no hay pisos ni zonas residenciales; aquí si hay alquileres en casas apuntaladas y barrios céntricos con olores a países lejanos.

Y llegó lo que nunca debió de llegar.

El pasado 5 de Enero de 2013, Francisco Fernández “Curro de Jerez”, sufre una insuficiencia cardiaca (infarto) y es trasladado en volandas a la Fundación Jiménez Díaz. Durante mes y medio se debate entre la vida y la muerte. Dice Curro “me salvó el doctor Álvaro Aceña Navarro” lo vi mal, muy mal””gracias que tenía a mi lado a Carmen””y a todos tengo que agradecer los cuidados que he tenido”.

Luego, la vuelta a casa. Con el azúcar “a tope”, con la tensión descompensada y la pérdida grande de peso. Y la casa se viene encima. Utiliza una silla de ruedas cuando tiene que ir a revisión, “la tienen en el bar de enfrente, pues en casa no coge”. Camina con dificultad y sufre frecuentes mareos. Y llegan las deudas, los pagos atrasados, la vida llena de dificultades, de zancadillas. Ahora es cuando se acumulan los problemas sin poder hacer nada.

Con voz apagada, con un hilo de voz que apenas escucho, tumbado en la cama, me cuenta anécdotas de tiempos pasados. Se cansa, toma aire, ¡Ay, amigo Jorge!. (No incluyo fotografías, para preservar la dignidad de la persona).

La Guitarra llora sola. Guitarra “in extremis”.

Posiblemente tengamos los flamencos que echar “una mano”. Seguramente hacer un “homenaje” en vida sea necesario (u otros). Los homenajes, los recuerdos no tienen que ser sinónimos del “después”. Tenemos la experiencia hace poco, de los homenajes grandilocuentes a Moraito Chico y Enrique de Melchor, no así el modesto y olvidado del gran Luis Pastor. Espero y deseo que esto no vuelva a ocurrir o que pase en pocas ocasiones. Vamos a ponernos a la obra y los grandes “organizadores”, los grandes “críticos”, los grandes “medios de comunicación” y los grandes “artistas”, juntos con los entusiastas aficionados nos pongamos ¡arrimar el hombro” por una buena causa. Se lo merece el hombre que nos dio tantas tardes y noches de gloria, el gran Curro de Jerez.

Adelante.