Crónicas de una aprendiza del Fl.


Libros
Inmaculada Pantoja Mateu
Ed. Doc. Experiencia, 2019
Antonio Nieto Viso


Crónicas de una aprendiza del Flamenco


Escrito por.

Inmaculada Pantoja Mateu


Ediciones Documentales en la Experiencia
Depósito Legal SE- 1140- 2019
Autor.
Antonio Nieto Viso.


“Brindo mis crónicas, nacidas del sentimiento, a quien les apetezca pasar un ratito a gusto como un encuentro de amigos”.

Es difícil encontrar el comienzo de un libro como este, para ponerse al lado del lector y reflejar la verdad de lo que quiere transmitir en el espacio comprendido en 94 páginas, con el consiguiente interés para que se pueda leerse de un tirón.

Inmaculada Pantoja, se define como una aprendiza del Flamenco, con su humildad, demuestra la grandeza de su corazón, al reconocer que aprender este arte es difícil, y a veces llegamos al convencimiento de que las dudas nos acompañaran a lo largo de nuestra vida. (lo digo yo, pobre y humilde aficionado).

También, comparto con la escritora lo que dice en otro apartado: “También empecé a sentir tristeza porque aquel arte como idioma del alma era denostado por algunas gentes desconocedoras del mismo”.

Tiene toda la razón del mundo. A lo que añado, mucho trabajo y varias generaciones ha costado, sangre sudor y lágrimas, darle el sitio que el Flamenco tiene dentro de las Bellas Artes. Aún en la actualidad tiene detractores.

La forma de expresión a través de la escritura, demuestra que esta señora posee una exquisita cultura, que desemboca en esta rica prosa, y cuya sencillez agradecemos, ya que no siempre se escribe con el noble propósito de comunicar a todo tipo de lectores.

Es muy atractivo leer en página 21, cuando se pregunta a sí misma, qué es el Flamenco. A lo que responde: “Podía decirse que es el sentimiento vital en su estado, pero expresado artísticamente en el cante, el baile o en el toque de la guitarra con un compás que marca el desarrollo de ese grito del alma y elige el que lo expresa, según le dicte la fuerza interior llamada duende y cuyos cánones se recogen en los palos del Flamenco”.

Algunos de nosotros, creo que, nos quedaremos con esta reflexión guardada en nuestra memoria, lugar donde almacenamos las más destacadas frases, que sacamos a colación en los momentos precisos.

Concuerdo con nuestra amiga, cuando expone la situación del panorama del marketing con respecto a las representaciones de los artistas, para algunos de ellos, mucho, para la gran mayoría, nada o casi nada,sobre todo, para aquellos que son capaces de arrancar lágrimas de emoción a la afición presente.

Esta muy acertada cuando define las tres formas genuinas de expresión, el cante tiene la primicia porque recoge letras populares que surgen y hablan de la vida cotidiana, una narración poética de la historia, que no entiende de política que se hila a través de los tiempos, los mismos lamentos profundos, las mismas alegrías, Los mismos suspiros que tejen el día a día personal de cada hombre, de cada mujer.

Me conmueve en lo más profundo, cuando acude a la humildad para ser aprendiza del Flamenco. Desde mi modesta opinión, no debemos olvidar que todos somos aficionados, y que para el conocimiento de este Arte, son necesarios muchos años de aprendizaje, de vivencias, y una vocación desmedida. Lo digo porque a mí me ha sucedido.

La señora Pantoja, es valiente en todo el recorrido del libro expresando sus inquietudes vividas en congresos, festivales, y ciclos. Todo ello, es una riqueza humana y personal que le sirve para conocer esta manifestación que nació en Andalucía.

Finalizo diciendo que, Inmaculada Pantoja Mateu, merece nuestro reconocimiento por manifestar que en cada de las páginas del libro nos ha dejado cachitos de su corazón.