Canto a mi gente


Discos Flamencos
Evaristo Cuevas
Córdoba Estudio. 2011
Antonio Nieto Viso


CANTO A MI GENTE
Evaristo Cuevas
Córdoba Estudio. 2011


En Osuna, pueblo de la provincia de Sevilla, la antigua Urso romana, allí vino al mundo el cantaor Evaristo Cuevas, un joven, que nos presenta su primer trabajo discográfico con el título “Canto a mi gente”, en el que está arropado con la extraordinaria participación de guitarras, piano, palmas, y arreglos.


Antes de comenzar a describir las sensaciones que he percibido en la audición, compruebo que el cantaor no ha sabido introducir toda la personalidad artística que lleva dentro, es decir, es más cantaor de lo que aquí parece.

En el primer corte, nos seduce con unos tangos de Pastora, que cierra con la modalidad trianera de Naranjito. La guitarra de Antonio Cáceres sabe estar en su sitio, y le proporciona al vocalista las notas seductoras para la malagueña de Chacón, la que al mismo tiempo es enriquecida con el ritmo abandolao del Fandango de la Jimena de Coín, comprendido en esta ocasión dentro de la familia de la rondeña. Cambia de tema, y nos lleva con su melodía a las alegrías de Cádiz en una línea moderna que utilizan las nuevas generaciones, aunque me han sonado por momentos al estilo de Beni, y en algunos pasajes, excesivamente vanguardistas; que pienso, puede deberse a que está buscando nuevos cauces, que tampoco está mal, el flamenco está en continua evolución, sin que por ello haya que perder lo básico.

Me gusta mucho la soleá apolá, Evaristo, ha buscado en las escuelas trianeras, pero sobre todo ha ido directamente a las grabaciones de Cobitos, y el resultado es satisfactorio, ya que empalma con el estilo de Antonio Mairena, que el maestro nos dejó en su último trabajo “Al calor de mis recuerdos”; muy bien, así se canta, aunque creo que tiene que mejorar, y creo puede. En su paseo musical, sabe estar a la altura requerida en los fandangos de Huelva acordándose de Pepe la Nora, maestro, que poco a poco, aún después de su muerte, muchos intérpretes lo están poniendo de plena actualidad; los coros de su hermano Manolo y Jesús Zarrías lo complementan con aires alosneros.

Con bellas cadencias musicales, nos regala una bonita colombiana, un cante que creó Pepe Marchena, aunque algunos aficionados no lo crean. Evaristo ha sabido piropear a nuestra Andalucía con una letra de Emilio Pozo; y es que el cante sabe expresar todos los sentimientos del ser humano, de ahí su grandeza, única por cierto.

Muy bien acompañado por la guitarra, el cantaor se ha preocupado por aprender el cante de Levante, en este singular caso, una taranta, la que se viene utilizando para participar en el Festival internacional del cante de las minas; que nos guste o no, es la línea que tienen que seguir si quieren conseguir un premio del cante minero.

Por la cercanía de Osuna con Sevilla, nos agrada el alma con unas sevillanas, similares a las que creó en su día Romero San Juan cantando “la casada infiel” de García Lorca. Decir que están bien conseguidas, con lo que quiere demostrar el manejo de una importante tanda de estilos. Esencial para un cantaor de hoy.

Les recuerdo, que estamos en el corte nueve, y que tenemos en el horizonte el final como preparación. El piano manejado magistralmente por Alejandro Cruz Benavides, junto a la percusión de JM Delgado, le ayudan a crear el ambiente para interpretar la archiconocida canción “a tu vera”, que si se sabe dominar, como aquí queda demostrado, tiene cabida dentro de la sección del flamenco, aunque últimamente creo que se está abusando en su uso, y se corre el riesgo de confundir a los aficionados que menos conocen el Cante. Y sigo pensando a estas alturas que, a Evaristo no se le aprecia en su totalidad todo lo que quisiéramos; y lo digo, porque en directo ha dado más que lo que hemos escuchado en este cd.

El decálogo que compone “Canto a mi gente”, finaliza con cantes de fragua de rancio sonido sobre el soporte de Tomas Pabón o Pavón, (que de las dos maneras lo he visto escrito) que no es más que el estilo trianero que creó Antonio José Cagancho.

En la despedida está lo mejor de este trabajo musical, un cante cabal que nos recuerda también a como sonaba Tío Manuel Gregorio el Borrico.

Evaristo Cuevas, eres joven y tienes el futuro en tus manos, te deseo de todo corazón mucha suerte en tu andadura como cantaor flamenco, un camino difícil, pero que merece la pena recorrerlo.