Cante, toque y compás


Reportaje
Jorge Sánchez
Mayo, 2012


Atentos aficionados a las próximas líneas.

Hace unos días, el semanal “On Madrid”, que distribuye el diario “El País”, le preguntan a Joaquín Hurtado, coordinador de Radiolé.

- ¿Se puede disfrutar del flamenco en Madrid?

- Radiolé siempre presenta en concierto lo mejor del flamenco: el día 20 tenemos a Nolasco, el 2 de Mayo a Isabel Pantoja y el 11 de mayo a Javi Cantero.

Ole, ole y ole. ¡Toma!.

Y tenía que suceder.



“Clamores es sinónimo de saber estar”, así empezaba José Menese un concierto con la Sala abarrotada. No cabía un alfiler y se cumplían 40 años de la Sala jazzista madrileña.

Taranto, “Cuando no tiene timón, un barco va a la deriva”. Y a la deriva iba el artista y el flamenco. “No puedo cantar porque mi lesión del brazo, el dolor me lo impide, pero lo voy a intentar, con soleá y seguiriya”. Voz partía, puro quejio. Quejio y quejio. Y se rompe.

“El cielo se me nubló, el día …”. Y se convirtió en tormenta. Rayos y truenos. Menese, el artista, con voz dubitativa, alcanza a comentar “No puedo seguir, yo no cobro pero no puedo cantar”. Y el artista se retira, entre ovaciones, del escenario. Estábamos ante un hombre agotado. La gente se mira, pregunta, queda atónita.

Más tarde, entre la oscuridad, sale de la Sala y el público le otorga grandes aplausos. Me atraganto, no sé qué decir, los sentimientos inundan el corazón. El Maestro, el gran Maestro.

Estaba por allí el joven y gran cantaor Paco del Pozo, que alivia, junto al bueno de Antonio Carrión, la noche tensa, dura, la más dura. Dice Paco, “Echar una mano al Maestro no es necesario, lo mío es una obligación”. Cante bueno, toque bueno, pero yo no estaba para cantes y toques.

Dormí mal entre los recuerdos. Mal día pero grandes días pasados. ¡Animo Maestro! José Menese, grande entre los Grandes. El Flamenco, los flamencos, la Música y la Cultura de este País te deben tanto. Y nuestros aplausos únicos y agradecidos son para ti. Y mi amistad siempre.


  • José Menese
  • José Menese
  • José Menese
  • José Menese
  • José Menese y Antonio Carrión
  • José Menese
  • José Menese
  • Paco del Pozo y Antonio Carrión
  • Juan Moneo “El Torta”
  • Juan Moneo “El Torta”
  • Juan Moneo “El Torta”
  • Juan Moneo “El Torta”


¡Ay Juan de mi alma, para cuando!



La Sala “Clamores”, nos programa la serie “Flamenco a Chorros”. La Sala es uno de los espacios jazzistas más importantes de la capital y hace unos cuantos años, también contaba con bastantes días dedicados al flamenco. La apuesta de ahora ha sido un éxito de público y esperemos que repita pronto.

Llega Juan Moneo “El Torta” con poquitas ganas, diría yo, con escasas ganas. Mal momento para “despistes”, pues la Sala está llena de público.

“… dolores en el corazón” y digo yo, en todo el cuerpo. “Los gitanos se han dormido, los árboles cantando, la luna en el rio”. Tan flojito estaban las “alegrías”, con “Navega por la bahía …”, que estaban a punto de naufragar. Esfuerzo si, pero no basta para una gran figura. “Las sombras y la Libertad, para quitarle las cadenas, a todo el que está en el penal”. Sombras y más sombras caen sobre el artista. Siempre y con garantías, acompañado por Juan Manuel Moneo.

Y me voy en una noche bonita, calles animadas, con el pensamiento puesto en Juan. Sus últimas actuaciones en Madrid son muy livianas y solamente el cariño que tiene y dispone en la ciudad, debería de hacerle reconsiderar su cante. Aquí se le quiere demasiado y en momentos difíciles estos aficionados madrileños confiaron mucho en él, pero todo tiene un límite, aunque sea amplio.

Universidad y Flamenco.



El universitario Festival Isabel de España, nos presenta la “novedad” de Miguel “El Funi”. Hacía muchos, muchos años, que no venía Miguel. La historia de Miguel Peña Vargas está en los libros y en el aire flamenco, pero necesitábamos verle y sentirle. Cante puro y jaleos “puros” de los aficionados. “El Flamenco solo necesita cante, toque y compás”, decía el cantaor.

Soleá “que desgraciadito soy…”, seguiriya “ay madre de mi alma, madrecita de mis entrañas, madrecita de mi corazón”. Artista con limites, pero poderoso en su concepto. No se arredra y arriesga como el que más con los grandes cantes.

Y sigue la Fiesta. “Yo vengo de Utrera””.. que si no vengo de Utrera”. Y se queda en Lebrija. “Tarde de toros y feria”. Baile, uno por aquí, otro por allá. Vuelta y plante. Y el gran toque en pleno flamenquismo de Antonio Moya, que día a día nos sigue sorprendiendo.

Sesión breve pero intensa. Justo. Premio y ovación “Sin público no hay artista”, correspondía el flamenco. Gracias. Y nosotros con las Gracias reciprocas. El arte.


  • Miguel “El Funi”
  • Miguel “El Funi”
  • Miguel “El Funi”
  • Miguel “El Funi”
  • Miguel “El Funi”
  • Miguel “El Funi”