Argentina


Discos Flamencos
Argentina
Al Compás, 2006
Marcos Escánez Carrillo


Una joven onubense llamada Argentina conquistando los foros flamencos… con lo lejos que está Huelva, ¿verdad?.

Lo que tenemos en las manos es una ejemplar demostración de que en esto del flamenco hay gente que sabe hacerlo muy bien. ¡Para que luego digan!. Me refiero al representante de Argentina, que ha puesto toda la carne en el asador, pero demostrando conocer ampliamente el terreno que pisa. Estoy convencido de que ha conseguido resultados más perdurables en el tiempo que los de otras campañas producidas por multinacionales, en las que no se escatiman en medios. Y luego está el arte, que lamentablemente, a veces queda relegado a un segundo plano.

Aquí Arte… hay… indiscutiblemente, y en distintos ámbitos.

Es un trabajo elogiable; una voz límpida y con amplio registro, modulación sobrada y gusto, estribillos pegadizos, un concepto actualizado del flamenco, instrumentación muy estudiada, elección variada de los palos, y letras hechas para la ocasión que en muchos casos sugieren más que decir.

Y esto último lo digo porque tratándose de un disco cuya temática no sale de la cuestión romántica, salvo en el último corte y en los fandangos, las letras tienen detalles bonitos pero ninguna se termina de cerrar como composición literaria. Más parece que se escriben con recortes y añadidos. Pero esto no es una carencia del disco de Argentina, sino del flamenco actual, por lo que dedicaremos otro texto a este tema que no es objeto del disco que nos ocupa, y que como tantos otros, está lleno de lunas, nubes, flores, primaveras, besos y luces.

Arte y Voz. Y esto es lo que sorprende en las primeras audiciones del disco. La voz de Argntina es extraordinariamente curiosa, porque posee un puente directo entre Arcángel y Carmen Linares. El primero en los agudos y la segunda en los bajos.

Son muchos los artistas cuya tesitura de voz se parece a la de otro, pero en el caso de Argentina es una característica natural y camaleónica. Claro que para saber cual es la voz de esta joven, hay que escucharla por seguiriyas, que acompañada por la sobria y pulcra guitarra de Manuel Parrilla, llora y araña.

Para acercarse a Arcángel también ayuda que las composiciones de compás busquen requiebros y melodías muy en línea con su disco “Calle perdía”. En cambio, para acercarse a la Maestra de Linares, sólo necesita un registro bajo. Si Carmen tuviera un poco más de brillo en la voz, lo calcaría.

Pero como decía, esto es lo que se observa en la primera audición. Después, descubrimos un disco interesante y una prometedora cantaora. Y digo prometedora por su juventud, ya que en todos los cortes del disco respira bastante madurez. Si en los tangos y en las rumbas se echa p’alante gustándose, en los fandangos y en la seguiriya se rebusca con mucha flamencura.

Otro descubrimiento para mí ha sido el del Jaraqueño como compositor, al que habrá que seguir de cerca, que el talento y el gustito para estas cosas no abundan.

Y seguiremos a Argentina, claro, aunque intuyo que no será difícil, por lejos que ande Huelva…