Alosno. Fandangos de Huelva


Discos Flamencos
Plácido González
Discos Rocío (2008)
Marcos Escánez Carrillo


Este octavo disco de su carrera se inicia con un estribillo por Huelva que se suma a ese fantástico ramillete de músicas que por este palo no dejamos de tararear en cuanto tenemos ocasión. Sólo por esto podemos considerar este trabajo como recomendable para cualquier discoteca privada.

Plácido González es uno de los más insignes conocedores del cante onubense, y en este disco se respira Huelva en cada uno de sus cortes. La sal de la marisma nos satura el olfato y se puede sentir la caricia de la brisa de poniente.

Un disco de Fandangos, sin más. Rompe la línea con una bulería que adopta la letra de la copla de Quintero, León y Quiroga titulada “Me lo contaron ayer” y una seguiriya que revela una dimensión cantaora de Plácido que no todos conocen y que derrocha flamencura y buen gusto.

Antonio Dovao, Luis Rivera y Rafael Valera son los guitarristas que lo acompañan en este trabajo, aunque el primero es el más importante según los créditos. Y efectivamente, es Dovao el que demuestra mejor gusto y más limpieza; pero los tres son perfectos dominadores del “dejillo” de Huelva, y muy especialmente de Alosno.

12 cortes de fandangos son demasiados fandangos para un oído poco trillado en este palo. Pero son doce fandangos distintos, de severa complejidad, y extraordinariamente ajustados al entramado musical local, tanto en la disciplina del toque como en la del cante. Por eso, en este tipo de discos las letras son muy importantes. Es uno de los elementos a cuidar por parte de los artistas. Aquí, Plácido aparece como autor de muchas de ellas y gozan de tanta flamencura como las que no firma él.

Además, la fuerza de Plácido González es decisiva para la entrega con la que aborda los fandangos valientes. Así mismo, el timbre y el registro de su voz que se pasea por el borde del precipicio con decisión, dan solvencia a este trabajo, que si bien es cierto, peca de excesiva sobriedad para ser un disco comercial, aún lo es más que para el aficionado al flamenco ortodoxo es una pieza de disfrute y aprendizaje.