Adiós, Paco


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Marcos Escánez


El flamenco se queda huérfano


Nos levantamos en España con la terrorífica noticia de la muerte del más grande guitarrista de todos los tiempos. Paco de Lucía sufre un infarto en Cancún y fallece. El flamenco se viste de un negro que calará hasta las entrañas, que quitará el color al alma de todas las guitarras flamencas del mundo, y la sombra de la guadaña se paseará ociosa y burlona por las salas de ensayo y los espacios escénicos del universo. Otra vez ha vencido a la vida con la sorpresa del impacto certero y seco en un corazón confiado.

Francisco Sánchez para los registros y formularios, Paco de Lucía para el arte y la vida, es y ha sido el más importante guitarrista de todos los tiempos y de todas las disciplinas musicales. Este mérito ha sido reconocido por todos los grandes músicos del mundo durante los últimos 40 años. Y la casualidad ha querido que este genio de la música fuera flamenco.

Paco ha sido uno de esos ejemplos extraordinarios en los que el esfuerzo y la dedicación se hacen acompañar de la inteligencia y la genialidad. Ese tándem suele ser prodigioso y en la historia ha dado siempre resultados como el hijo de Lucía. Personajes con reconocimiento internacional que hacen opinión, marcan la diferencia y señalan el camino que deben seguir todos los que quieran dedicarse a esa actividad.

Siempre he defendido que Paco de Lucía ha sido uno de los grandes patriarcas del flamenco. El primero en la historia que ejerce su liderazgo desde la guitarra, porque todos los que ha habido lo hicieron desde el cante. Paco ha marcado con su trayectoria guitarrística un camino único y complejo. Con cada disco que aparecía en el mercado daba una vuelta de tuerca a la técnica y a la melodía flamenca, hasta el punto de convertir a todos los guitarristas con amor propio en verdaderos siervos de su disciplina. Esclavos que lo han seguido en tropel, como un ejército incondicional que reconoce la primacía de su líder, y que en la individualidad de cada sueño permanece la imagen de sentarse a la derecha de Dios, de Paco. Su papel ha sido duro, porque su condición era humilde e ir a la cabeza de semejante ejército también te hace esclavo.

La palabra “responsabilidad” en la voz de Paco sonaba demasiado pesada y al decir “flamenco” siempre saltaban chispas y se reforzaba el hormigón de nuestra cultura. No había límite para su capacidad técnica ni creativa, excepto su propia fantasía. Su gran frustración fue no poder ser cantaor, y también en eso acertó la naturaleza, porque si bien le negó la voz, puso en su camino a José Monje Cruz, Camarón de la Isla. La sinergia musical y temperamental resultó ser perfecta. Camarón era un diamante en bruto que Paco de Lucía convirtió en joya de diseño. Descubrieron así el universo de la modernidad flamenca para conquistarlo, agitarlo y convertirlo en un legado único y brillante. Cada nota, cada giro, cada melisma nos queda como una nebulosa a modo de lluvia y es imposible empaparse si algo te queda de oído y de piel.

No es, no ha sido sólo un guitarrista, no ha sido sólo un músico… ha creado escuela, ha fundido los metales del flamenco y ha creado una línea estética inmortal y omnipresente. No volveremos a tener un Paco de Lucía como Paco de Lucía. No hay sustituto para estos maestros geniales, reclamados en los escenarios más importantes de todo el mundo, admirados por los músicos más exigentes, queridos e idolatrados por todos los que se dedican a la misma actividad, sufridos por ejercer ese liderazgo que nunca buscaron.

En el año 68, Paco de Lucía junto con Serranito y Manuel Cano participaron en el primer festival de guitarra flamenca de Almería. Lamentablemente este festival no tuvo continuidad en el tiempo. Pero queda para la historia esta iniciativa singular en el panorama nacional relacionada con la guitarra como elemento protagonista que vincula a estos artistas con la tierra almeriense.

La muerte se lo ha llevado y ha vencido a la vida una vez más, pero no podrá con la inmortalidad de su obra ni con nuestro recuerdo más entrañable.

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Jorge Sánchez


Despedimos a Paco. Estuvieron todos los artistas y muchos aficionados y amantes de la Cultura. Aqui, unos recuerdos de este día. Fueron 5 horas solamente, pero Madrid en representación de todos, le dimos las Gracias.


  • Jorge Sánchez - Paco de Lucía
  • Jorge Sánchez - Paco de Lucía
  • Jorge Sánchez - Paco de Lucía
  • Jorge Sánchez - Paco de Lucía
  • Jorge Sánchez - Paco de Lucía


Manny Rocca


Sirva estas fotos como un pequeño homenaje a ese artista genial al que tanto he admirado y querido.

Tuve el gran honor de conocer a Paco y compartir amistad por ello:

Hoy de negro luto se viste el arte
Primas y bordones mudas estan,
¿quien los acariciara de esa forma tan genial?
Guitarra no llores más, deja que Paco descanse,
el descanso del gerrero en la gloria celestial.


A Paco de Lucía.


  • Manny roca - Paco de Lucia
  • Manny roca - Paco de Lucia


Humilde dedicatoria a Paco de Lucía

de Olga María Ramos





Humilde homenaje musical de Javier Conde con la obra de otro gran Maestro, Manolo Sanlúcar "Oración".




Andrés Navarro García


Lucía su nombre, Paco
entre las estrellas
y estas buscaban la música
entre las cuerdas de sus dedos.

Humildes sus manos
grandiosas sus notas
generoso su duende
genial la voz de su guitarra.

Lucía su nombre, Paco
entre las estrellas
y estas jugar querían
con su arte y alegría.

Entre dos aguas navegó
y como la corriente que se llevó a Camarón
su corazón dormido
ha escrito su última canción.

Pena siente la guitarra
no abandona su lamento
ha perdido el abrazo
de su mejor instrumento.