4 estudios sobre Antonio Mairena


Libros
Ramón Soler Díaz
Ayto. Mairena del Alcor, 2015
José Cenizo


Ramón Soler Díaz, 4 estudios sobre Antonio Mairena, Ayuntamiento de Mairena del Alcor -Sevilla-, 2015.



Antonio Mairena (1909-1983) está de nuevo de enhorabuena: un nuevo libro se acerca a su obra y significación. Su autor firmó anteriormente junto a su tío Luis Soler el trabajo más redondo sobre su obra discográfica, creemos: Los cantes de Antonio Mairena (comentarios a su obra discográfica), editado por Tartessos en 2004.

Ramón Soler (Málaga, 1966), licenciado en Matemáticas y profesor, ahora sin la compañía de Luis, publica otra nueva aproximación a la obra del artista (también lo hizo antes a otros como Antonio el Chaqueta). El libro, titulado someramente 4 estudios sobre Antonio Mairena, es una recopilación de varias conferencias y/o artículos que el autor ha ido forjando a lo largo de estos últimos años. En la introducción se justifica Soler, tras dos libros anteriores sobre Mairena, con estas acertadas palabras: “La obra de Antonio Mairena es un universo difícilmente abarcable que no se agota en un corpus de cantes, ya de por sí extenso”.

Cuatro asuntos se abordan en el libro, en cuatro partes de desigual extensión: Algunos tópicos; Pureza y Razón incorpórea; Las letras; Los cantes de Enrique el Mellizo. Todos ellos de indudable interés y analizados con soltura y conocimiento.

En el primero, muy breve, intenta sobre todo destacar a Mairena como auténtico creador e inventor, más allá de la repetida idea de recuperador, restaurador o recreador. No por modestia, sino por estrategia, dadas las circunstancias, no reclamó la paternidad de esas creaciones. También defiende a Mairena de los que le definen como cantaor frío, tópico que desbarata con dos ideas: el suyo no es un duende arrebatador sino sosegado, y, por otra parte, lo que vamos conociendo de Mairena en actuaciones en directo o grabaciones caseras es una cara menos académica, más entregada.

El segundo artículo da otra vuelta de tuerca al polémico y casi ya pesado asunto de la Razón incorpórea, identificado, según Soler, básicamente con un respeto casi mesiánico y religioso a la tradición. Pureza y tradición son las bases de su “ideología” artística, esa que, paralela a lo que importa, los cantes grabados o en directo, le ha generado muchas críticas.

En el tercer artículo se analizan y estudian muchas letras. Se acerca a ese corpus inmenso del cante de Mairena, centrándose en los seis modos en que elegía las letras, desde la mera imitación hasta la recreación o la creación directa. Considera a la soleá como medular de su cante y aporta numerosas letras, entre las que sobresalen las que más le llegaban y las que él mismo creó. Cierra el análisis con el estudio de las letras del disco de despedida “El calor de mis recuerdos”.

El último tramo del libro es el dedicado al repertorio de los cantes de El Mellizo y su presencia en la obra de Antonio Mairena. Tras un recorrido por la biografía del famoso cantaor analiza los siguientes cantes del mismo y su eco en Mairena: siguiriyas, serranas, martinetes y tonás, saetas, soleares, la caña y el polo, nana moruna, gilianas, alboreás, alegrías, tangos, montañesas y malagueñas. Sin duda un artículo denso, trabajado, jugoso, aderezado con fotos interesantes.

El libro, en definitiva, es una aportación seria al análisis de la obra de Antonio Mairena. Un trabajo de investigación a tener en cuenta, a pesar de la falta de actualización de la bibliografía. No recoge, por ejemplo, libros sobre Antonio Mairena que nosotros hemos escrito (y perdón por la alusión personal): Duende y poesía en el cante de Antonio Mairena, Ed. Giralda, Sevilla, 2000; Antonio Mairena, la forja de un maestro del cante, Ed. Almuzara, Córdoba, 2011; e incluso se queja (nota a pie en p. 48) de que no se haya hecho una revisión crítica de la obra Mundo y formas del cante flamenco, cuando hicimos una, mejor o peor, para Ed. Giralda en 2004 -edición facsímil con introducción crítica actualizada-.

De cualquier forma, es una alegría comprobar que Mairena sigue interesando a tantos investigadores, bien de forma laudatoria, como en este caso, bien atacándolo, como en otros.