Cantes de la Baja Andalucía


Discos Flamencos
Piconero de Arcos
SE-3707. 2002
Antonio Nieto Viso


Cantes de la Baja Andalucía
Canta. Piconero de Arcos
Guitarras. Pedro Bacán, Miguel Chamizo, y Diego de Luisa
Palmas. Curro Flores. El Pesca
SE-3707. 2002

Autor. Antonio Nieto Viso.



Aunque este Cd. que vamos a comentar fue grabado el año 2002, creo oportuna su reseña porque conviene que de vez en cuando retrocedamos para escuchar a cantaores que por una u otra razón, no ocupan el lugar que le corresponde.

Permitidme, que para los más jóvenes transcriba lo que dice el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española: Picón, especie de carbón muy menudo, hecho de ramas de encina, jara, o pino, que solo sirve para los braseros.

Piconero: Persona que fabrica o vende picón. Con estas dos definiciones sobre este oficio, paso a ocuparme del cantaor que nos ocupa, Manuel Pajuelo López, que nació en Arcos de la Frontera el año 1952, que con el nombre artístico de Piconero de Arcos, ha querido honrar a su padre, que fue piconero, faena que tenía lugar en invierno, y que él, de niño, ayudó a su progenitor en esta dura tarea.

El picón, ha sido el combustible que se ha utilizado desde tiempo inmemorial en los fríos meses de invierno. En la actualidad, poco son los hogares que se calientan con el rudimentario brasero.

Nuestro cantaor, ha trabajado duro para sacar adelante a su familia con honradez, dedicando sus horas de ocio al Arte Flamenco, puesto que tiene facultades para cantar.

Dentro de los once cantes que contiene el Cd. creo que lo mejor son lo que el intérprete titula Carceleras de Tragabuches. Estamos ante una versión poco conocida y escuchada. Yo recuerdo haberla escuchado en la voz de mi paisano Bisojos, que por cierto, nos la dejó grabada para la posteridad.

Manuel Pajuelo, refleja en esta reliquia artística una memoria y unos conocimientos de su oficio ayudado por su excelente oído; de otra manera, no es posible reflejar sonoramente este cante tan meticuloso.

Con letras del propio cantaor, de Antonio Murciano, José Vega, Ricardo Rodríguez, y de temas populares, ha sabido darle una nueva salida para estos cantes.

En la apertura del documento recurre a su talento creador con unos tangos que en ciertos pasajes suena a carcelera. Como Arcos de la Frontera, dista treinta kilómetros de Jerez, no cabe duda de la influencia en los cantaores cercanos de estos pagos flamencos, Piconero de Arcos no es una excepción, lo manifiesta en las bulerías. Lo mismo hemos de decir de los fandangos de Huelva en los aires de Paco Isidro.

Otro palo a destacar es la serrana, que con tercios muy bien estructurados nos demuestra que es un cantaor que conoce bien el Flamenco. Basándose en las melodías del garrotín, nos hace disfrutar escuchándole una rumba muy peculiar.

Piconero de Arcos se cantiñea perfectamente al ritmo de la romera meciendo con todo su esplendor la extraordinaria música cantaora. La guitarra le lleva perfectamente al lugar adecuado para el taranto de Almería. Maneja bien el compás por soleá ayudado por el toque del llorado Pedro Bacán en todo el recorrido solearero donde se perciben las esencias trianeras de Ramón El Ollero.

Con una bella letra compuesta por Antonio Murciano, lleva a buen puerto el cante de la arriera, en la que con los ecos de las tonás, hunde su voz en el tiempo para que nunca se pierda este cante tradicional.

Nos emociona cuando le escuchamos los aires festeros de Arcos al ritmo de tangos, que en honor a la verdad en Arcos se cantan muy bien, y se los hemos captado en festivales a cantaores como El Lebrijano, o Manolo Mairena. Pero repito, en Arcos saben darle ese aire tan especial que caracteriza a este bello pueblo.

Estimados lectores, aprovecho la ocasión para desearos a todos ustedes unas felices vacaciones de verano, que tan merecidamente os habéis ganado.