Los Chiquitos de Algeciras


Discos Flamencos
Pepe y Paco de Lucía
Warner Musi, 2016
Antonio Nieto Viso


LOS CHIQUITOS DE ALGECIRAS
Grabación Sonora original, publicada por Hispavox en 1963 y 1995
Edición actualizada y remasterizada en 2016



Los Chiquitos de Algeciras, con este nombre artístico grabaron su primer disco los hermanos Pepe y Paco de Lucía, aunque no salió a la venta hasta 1963. La segunda reedición es de 1995, y la que ahora comentamos, es del 2016.

Estamos ante un documento sonoro que nos conduce con el paso del tiempo para que podamos reconocer la obra de dos artistas que han llegado a lo más alto en el Flamenco de este periodo.


Antes de continuar, me gustaría resaltar la valiosa aportación de Antonio Sánchez Pecino, padre de Pepe y de Paco, para que poco a poco con su Plan Maestro, ir forjando la carrera para que sus hijos fueran artistas, y así evitarle las dificultades que él pasó para sacar adelante con su trabajo día y noche a su numerosa familia.

Hoy, cincuenta y tres años después vuelve a salir esta edición de 2016 con temas inéditos totalmente remasterizados por las últimas tecnologías, una gran labor que debemos a nuestro buen amigo José Manuel Gamboa como productor, que ha contado con la valiosa colaboración de Pepe de Lucía, último miembro de la familia Sánchez Gómez.

Este doble Cd. está formado por veintinueve cantes, en los que hay de todo: juventud, ilusión, pureza, y vanguardia de estilos en los temas finales. Destacar que cuando se realizó esta grabación los hermanos Sánchez Gómez contaban dieciséis y catorce años respectivamente. Fueron dos adolescentes de Algeciras que revolucionaron el Flamenco de su tiempo.

El primer Cd. lo abre unas bulerías con letra de García Lorca titulado “Baladilla de los tres ríos” en donde vislumbramos los ecos inconfundibles de la Perla de Cádiz, que se irá reafirmando en otros cortes de la misma modalidad de cante festero.

El toque de Paco de Lucía ya suena desde su juventud a innovación y amplitud de la guitarra como nunca antes se había concebido, tanto en el toque para acompañamiento, como en los conciertos que sonaron en los cinco continentes hasta aquel fatídico 26 de Febrero de 2014 en que nos lo arrebató la muerte.

Por aquel tiempo, todavía perduraba la costumbre de recitar poemas entre tercio y tercio. Pepe de Lucía siguiendo la costumbre relata el poema de “Romance de Mari Paz” como pretexto para la petenera clásica muy bien llevada por los dos hermanos caminado hacía la gloria del reconocimiento universal.

Con una actitud muy personal en la expresión percibimos la soleá de Alcalá con los tonos algo más rápidos que en la actualidad. Sin embargo, en los tangos de Málaga por el estilo de La Repompa hay buenos momentos para recrearnos en este palo poco conocido.

Otro buen ejemplo de sinceridad está en la caña, que cerrada con el macho supieron marcar las pautas de una correcta interpretación, que evidentemente contaron con el asesoramiento de su padre, guitarrista y buen conocedor de los entresijos del Flamenco.

Paco está genial tocando las alegrías de Cádiz que lleva al cantaor de la mano, en este caso su hermano, con la humildad que le caracterizó a la hora de acompañar a los cantaores que tuvieron el privilegio de que les acompañara, caso de Fosforito, Camarón, o don Antonio Mairena.

Con bases sólidas escuchamos los fandangos de Huelva de varias modalidades personales. Un toque redondo y genuino envuelve la voz del cantaor en unas bulerías jerezanas según Perla de Cádiz. ¡¡ Qué pena que esta cantora nos dejara tan pronto!! Son alegrías que han llegado hasta nuestros días en continua evolución. Sin abandonar los cantes del rincón gaditano lo completa con unos tientos en los que Paco ya tenía fijado como lo haría en el futuro.

Para cerrar el Cd. utiliza unas bulerías por soleá todavía sin definir en aires de canción y otras licencias que no vienen al caso, unos tientos chaconianos y bulerías de estribillos diversos con las incognitas correspondientes.

En el segundo Cd nos encontramos con las soleares de Cádiz bajo los tonos de Aurelio Sellé, y un dato muy interesante, subyace la forma personalísima de Tomás Pabón, que tendremos ocasión de exponer más adelante.

El cantaor es consciente a pesar de su juventud, de su responsabilidad en la soleá apolá para ir preparándose para la serrana. De nuevo Paco sacó su genio que ha servido posteriormente de referencia a otros guitarristas. Lo mismo queda acreditado en otros tientos chaconianos muy clásicos.

Saben manejar con soltura vocal y musical la malagueña de don Antonio Chacón que estás entrelazada con la fuerte personalidad de Manuel Torre. Solo ante el peligro, escuchamos a un niño valiente peleándose con el martinete y la toná según Tomás Pabón. Hablando de cantes básicos, nos detenemos para escuchar con mucha atención la dolorosa expresión de la seguiriya jerezana de Manuel Molina rematada con la modalidad de Los Puertos.

Se cierra por completo este importante documento con la vanguardia del cante más actual buscando nuevos horizontes en dos versiones de “Chalaura” al son de una rumba moderna, canciones pegadizas de gozan del favor de cierto sector del público, que hemos de tener en cuenta, pues algunos de ellos acabarán siendo aficionados al Flamenco más clásico.

Gracias José Manuel Gamboa, gracias Pepe de Lucía, por haber tenido la feliz idea de llevar a la realidad esta joya del cante de los últimos cincuenta años.