Flamenco y Universidad Vol. XLIII


Discos Flamencos
Niño de las Cabezas
Eds. Marita, 2017
José Cenizo


CD Miguel Gálvez, Niño de las Cabezas. Centenario de su nacimiento 1917-2017, Flamenco y Universidad, 2017.

UN “NIÑO” CON UN CANTE MADURO Y PRECISO


El volumen 43 de la colección “Flamenco y Universidad” que dirige el profesor Rafael Infante, mención especial del “Compás del Cante” por esta labor, está dedicado a recordar, en el centenario de su nacimiento, a unos de esos Niños que dieron luz y viveza al flamenco del siglo XX. Se trata de Miguel Gálvez, “Niño de las Cabezas”, nacido en Las Cabezas de San Juan (Sevilla). La labor de recopilación la debemos, una vez más, a otro impagable de la afición e investigación del flamenco, el locutor y coleccionista Manuel Cerrejón. En el libreto nos define al cantaor como “intérprete ordenado y preciso”, al que, sin embargo, le ha faltado incluso, dice, ese cuarto de hora de fama que ha acompañado a otros cantaores. Quizá ahora se le hace justicia con este CD.

Empieza la entrega con una entrevista que hace el citado Cerrejón, en Radio Aljarafe, a la bailaora Luisa Triana, en cuya compañía anduvo nuestro cantaor. Más adelante, oímos otra entrevista, esta vez al cantaor Pepe Huelva, ambas con el fin de recopilar datos sobre la vida y obra de Niño de las Cabezas, o de dar testimonio de su valía.

Incluye el CD 17 cantes que ofrecen esta variedad de estilos: malagueña del Mellizo, fandangos (abundan en la selección), soleares (varias también), granaína, bulerías, romeras y tangos.

Suficiente entrega para hacernos una idea de su formación e interpretación, de base clásica y con las habituales concesiones de la época que le tocó vivir, aunque en este caso destacaríamos su sobriedad, quizá por eso lo de faltarle más fama, como indicaba Cerrejón. Un ejemplo es el de las soleares, por diversos estilos y realizadas con solvencia, con unos bajos emotivos (nos llega hondo en las soleares de Utrera, tema 16), al igual que la malagueña del Mellizo, muy conseguida. Nos congratulamos, pues, de este homenaje y, digamos, reivindicación de un cantaor que si no era de primera fila sí merece nuestra atención. Murió en Estados Unidos, donde vivió desde 1962. El Ayuntamiento de Las Cabezas colabora en esta edición para recordar a uno de sus hijos más ilustres. Trabajó con Sabicas, Juan Serrano y otros grandes del flamenco. Grabó poco, pero bien, con guitarras que cumplen como las de Ramón Gómez, Manuel Bonet o Juan Serrano. Es imprescindible revivir la memoria de estos cantaores, sólo así podremos tener una visión completa de la etapa flamenca a la que pertenecen.