Flamenco y Universida vol III


Discos Flamencos
Alfredo Arrebola
LC Producciones, 2008
Antonio Nieto Viso


Flamenco y Universidad. Vol. III
Canta. Alfredo Arrebola
Guitarra. José Antonio Conde
Casa discográfica. LC Producciones
SE 0316-08
Autor. Antonio Nieto Viso


Dentro de la serie Flamenco y Universidad, que coordina el catedrático de la Universidad de Sevilla, don Rafael Infante Macías, nos ocupamos hoy del Volumen III, que contiene diversos actos con las intervenciones del profesor y cantaor don Alfredo Arrebola Sánchez, que nació en la localidad granadina de Villanueva Mesía el año 1935. Es una persona muy conocida y apreciada, una autoridad del Arte Flamenco que con su alta cualificación académica nos da a conocer los elementos internos y externos del Flamenco dentro de los distintos ámbitos de las Humanidades. Parte de ese saber lo ha vertido en este interesante documento, del que recogemos los pasajes más sobresalientes.

La apertura de esta lección magistral, se inicia con estrofas cantadas con la malagueña del Canario. Con sus propias palabras, se define a sí mismo como investigador del Flamenco y sus implicaciones con la literatura. Se dedica a la enseñanza y al Cante; y cree que nuestro Arte, forma parte del acervo cultural andaluz, que no es cosa de pegavoces o borrachos, sino que es de personas que tienen sentimientos. Opina que estos, comprende la guitarra, el baile, y el cante.

Aparte de su brillante retórica, Dios le ha concedido el don y la facultad de ser cantaor, que unido a sus muchos años de estudio, ha sabido modelar la voz para crear los arcos melódicos que se necesitan en los distintos cantes, así queda patente, escuchándole la granaína, con los espectros sonoros y su pensamiento puesto en Dios como plenitud, con un leve acento puesto en el cante gregoriano; al menos eso me parece a mí.

En el transcurso de once minutos y medio, es capaz de exponer la teoría y la práctica. Explica que la malagueña es un cante grande, y de los más difíciles de interpretar.

Según su leal saber, el profesor Arrebola cree que hay tres zonas donde nacen las malagueñas dentro de la misma capital. Habla de la malagueña vernácula, y dice que, la Trini fue la más grande, luego están también el estilo de Maestro Ojana como la más antigua. Recuerda a Baldomero Pacheco, La Chirrina, y la Chilanga, algunas de estas modalidades, están recogidas en la Antología de la malagueña comprendida en dos volúmenes.

Don Alfredo, sigue su disertación diciendo que: Por otro lado, están las malagueñas perotas o cuneras. Se llaman así, a las que nacen en el contorno de Álora, destacando la del Canario, y de pasada se refiere a Loriguillo de Coín, y de la malagueña de Cádiz, y que nosotros deducimos que el estilo del Mellizo.

De la teoría, pasa a la práctica cantando la malagueña de don Antonio Chacón con total maestría, dibujando sonoramente con exactitud a continuación el estilo del Maestro Ohana.

Cuando en una misma persona confluyen el que ilustre con sapiencia y el cante como sentimiento, estamos ante un artista capaz de demostrar cómo es el Flamenco, el señor Arrebola lleva a cabo ambas cosas, pocos son los elegidos que pueden hacer esto.

En siete minutos y trece segundos, el profesor y cantaor desmenuza para una mejor comprensión como es realidad la caña y la soleá apola. Para la caña, emplea el compás y la medida sonora para el cuerpo de este estilo, continúa con el macho, y remata con la soleá apola, pero previamente, un cascabeleo sonoro pone al descubierto donde están las dificultades; y mucho más cuando con un sentido maestro pasa por la soleá petenera, todo un comportamiento digno de elogio. Naturalmente, en el sonido de ambiente, a través de los aplausos se nota el entusiasmo de los asistentes.

Don Alfredo, nos enseña una manera muy personal para cantar los tientos sobre un poema de Federico García Lorca, cuasi vecinos ambos, por aquello de la cercanía entre Fuente Vaqueros, y Villanueva Mesía.

En catorce minutos y medio explica y canta los estilos abandolaos, pero antes nos comenta que: El Flamenco no es patrimonio exclusivo de la tierra andaluza. Afirma: Yo no soy flamencólogo, el Flamenco, no es de los gitanos, ni de los payos; es de personas que tienen sentido para expresar esa música con todas las vivencias. No es de borrachos y juerguistas, esa es la parte negativa que nos han querido vender.

Con su rico verbo, el Señor Arrebola habla de los abandolaos, cantes de los verdiales, que llevan la misma música de la bandolina, que sirvió para el cante de Juan Breva, que lo expresa para diferenciarlo, sigue con el jabegote, el fandango de Lucena y el zángano de Puente Genil, el cante de Frasquito Yerbagüena (sic). Todos llevan el mismo compás del fandango primitivo.

Añado por mi parte, a modo de una mejor comprensión, que la bandolina es un instrumento de música pequeño de cuatro cuerdas y de cuerpo curvado como el laúd.

Con distintos tercios avanza en su recorrido vocal para conocerlos en sus modalidades, que cierra con la rondeña, todo un compromiso de conocimientos para que los asistentes queden perfectamente informados.

De la misma importancia e interés resulta cuando habla de los cantes de Cádiz, aclarando perfectamente de manera minuciosa. Comprende el grupo de las cantiñas, la romera, el mirabrás, y los caracoles, siendo todos de la misma estructura musical.

Los estilos gaditanos, los canta con una pauta preestablecida, para que los asistentes lo tengan más fácil para la comprensión de cada uno de ellos; pero tengo que decir, que las alegrías son cantadas con un gusto insuperable, que resalta sobre los demás de esta familia.

El Cd. finaliza con un resumen de la conferencia que impartió en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander en el año 2002.

Este reportaje, sonoramente muy bien realizado, corre a cargo de nuestro compañero, el periodista de Radio Nacional de España en Sevilla Manuel Pedraz, que con su habilidad profesional dice en poco tiempo muchas cosas, todas muy interesante sobre el género. La entrevista a varios asistentes mostrando su satisfacción por lo vivido y aprendido es de tener en consideración por los aficionados.

Reconozco que me lo he pasado muy bien escuchando este fenomenal trabajo del profeso cantaor don Alfredo Arrebola Sánchez.