Flamenco de puro corazón


Discos Flamencos
Pepe Rueda
Marita ediciones (2009)
Antonio Nieto Viso


El aficionado al cante flamenco, en realidad, no puede escuchar todos los trabajos discográficos que salen al mercado, tanto por la cantidad, como por la calidad. Esto es bueno, teniendo en cuenta la crisis que abarca a la gran mayoría de los sectores de la sociedad, el flamenco tampoco es una excepción; por eso cuando recibimos novedades, nos alegramos de todo corazón, aunque muchos cantaores y cantaoras prueben fortuna abarcando todos los espacios posibles, desde lo más ortodoxo pasando por el amplio campo de lo heterodoxo. Yo que tengo la mente abierta para todo tipo de música en este campo, no soy quien para decirle a nadie lo que tiene, y lo que no tiene que hacer; que sea el tiempo y la historia, quien ponga a cada uno en su sitio, como afortunadamente está ocurriendo.

Así, que dicho todo esto, paso a exponer mi punto de vista sobre el presente cd. que acabamos de recibir del cantaor sevillano Pepe Rueda, magistralmente acompañado por el gran guitarrista Antonio Carrión. Lo cual es un lujo que haya podido contar con este excepcional músico y mejor persona que lo sabe todo de su oficio artístico, así queda evidenciado una vez más.

Con más de quince años de ejercicio, Pepe Rueda, nos manifiesta su arte en este trabajo con nueve cortes, en los que recupera estilos y formas que en otras épocas estuvieron de plena actualidad, para luego decaer, caso de la milonga y la rumba, y que ahora tras las oportunas adaptaciones nos refrescan la memoria a las personas que ya tenemos bastantes años, y que hemos vivido los movimientos del flamenco. Aquí, la rumba ocupa los cortes tres y siete, que nos preparan para introducirnos en sensaciones cargadas del compás en el toque de Antonio Carrión apoyando y sosteniendo al cantaor.

Me sorprende el cantaor en el principio de su obra con una colombiana, ecléctica, única, que sabe llenar con bellos melismas que lo hace interesante para los que sentimos el flamenco en su verdadera dimensión, ahora mejor que nunca, cuando la Unesco lo ha declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.

Pepe Rueda está dotado para llevar bien el compás, como podemos comprobar en sus bulerías jerezanas, con solera en la primera, y llena de simbolismo la segunda, como un recuerdo a la tradición de los antepasados, y en el más actual presente con vista puesta en la vanguardia que estamos viviendo. Me gustan sus fandangos, a su manera, según lo siente, pero con los esquemas del Niño Gloria. Estamos ante un intérprete todo terreno que sabe homenajear a su tierra con dos sevillanas para bailar y escuchar en las romerías de la Baja Andalucía.

En el recorrido por este cd., se le nota al cantaor que ha estado muy a gusto, lo delata con su voz y la seguridad de su expresión. Le deseo lo mejor a este interprete, del que espero bastante más, vive en un lugar en que lo telúrico lo inunda todo; tiene afición para descubrir y desarrollar otras formas que podremos escuchar en sucesivas trabajos, la baraja de estilos es amplia, puede escoger con nuevas emociones caminos por descubrir; mientras tanto vamos a seguir disfrutando con “De puro corazón” adentrándonos en los vericuetos de la melancolía de la milonga inscrita en el corte cinco.