8 reflexiones


Discos Flamencos
Carolina Planté
Pescador de Estrellas (2010)
Pablo San Nicasio Ramos


Llega hasta nuestro archivo un disco histórico. Por primera vez una mujer lanza al mercado un álbum de guitarra flamenca. Y además, con toda la música de creación propia. Con ser sólo un disco de versiones de otros compositores, como se ha dado el caso con otras instrumentistas, ya hubiera sido todo un puntazo. Pero en este caso se ha ido más allá y ha sido la propia Caroline Planté la generatriz de todo lo que nace y se desarrolla en su “8 Reflexiones”.

Nacida en Montreal y de familia muy vinculada al flamenco, Caroline movió Roma con Santiago para llegar a España, estudiar guitarra con todos los flamencos posibles y hacer carrera en esto. Algo que supone un esfuerzo enorme para cualquier español, no queremos ni pensar lo que habrá tenido que pelear esta tocaora.

De nuevo de fuera tienen que llegar para marcar la pauta en lo que a guitarra se refiere. Mientras en Rotterdam lo tuvieron claro y pusieron la primera cátedra de guitarra flamenca, aquí aún seguimos peleándonos por ver cuándo se generalizan los estudios superiores de flamenco. País este donde además no abundan los estudiosos de la guitarra flamenca nacidos aquí. Y, como decimos, mientras por estas tierras ni una sola mujer nativa despunta públicamente con la guitarra flamenca plantando cara a los hombres, una canadiense lanza su primer disco. Y podríamos seguir. Algo falla en España, sin duda.

Trastornos aparte, este disco está concebido mucho antes de su última revisión y lanzamiento. Los temas se han ido elaborando paulatinamente y hay composiciones, como la rondeña, que superan los quince años de existencia. Otros, son resultado de la estructura del espectáculo “Invernadero, 8 reflexiones”, que la artista ensambló junto con el bailaor y pareja sentimental de la propia Caroline, Mariano Cruceta, hace algunos años menos. Trabajo que por cierto, dio pie a un corto cinematográfico recientemente premiado.

En definitiva, lo que sale en el disco ha sido meditado, pulido y seleccionado con mimo.

Ocho temas de estilos variados, en la línea de los habituales discos de guitarra flamenca actual. Dos bulerías, farruca, soleá, siguiriya, rondeña, guajira y tangos.

Destacamos el peso con que toca esta mujer por bulerías, tangos y soleá, algo que le valió en su tiempo el interés de algún artista, como Duquende, que aparece cantando en “Luz”, las bulerías que hacen tercera pista.

Rafael Jiménez “Falo” también aparece en los créditos cantando por siguiriya y por guajira. A mi juicio la obra central del disco, por completa. Una pieza definitoria de la calidad de esta guitarrista.

Temas largos que intercalan clasicismo con total transgresión, al incluir el rap en algunas de sus pistas.

Guitarrista que busca la melodía y el sentido global a cada pieza, más allá de la mera sucesión de falsetas y sin eludir ninguna técnica idiomática, salvo el picado.

Presentación mucho más que digna de una mujer en el panorama de la sonanta, que ha de servir a todas las de su sexo, nativas o no, a proponer su forma de hacer guitarra. Se acabaron las excusas.